Noticias
Nuevo ECA: el consumo diario de cereales de desayuno fortificados mejora el estado nutricional de las adolescentes
Un estudio realizado en Irlanda ha demostrado que la ingesta de vitamina E eleva el nivel de alfatocoferol en el plasma sanguíneo, lo que a su vez incrementa el nivel de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) en sangre, incluidos los ácidos grasos omega 3 DHA, EPA y ALA.
Un estudio retrospectivo de una cohorte de 124 pacientes con fracturas por estrés en el pie mostró que el 83% de ellos tenía unos niveles séricos de 25-hidroxivitamina D inferiores a 40 ng/mL. Estos resultados sugieren que los pacientes activos con un mayor riesgo de fracturas por estrés pueden necesitar un mayor aporte de vitamina D que una persona normal.
Un nuevo estudio demuestra que la mayor parte de los australianos no alcanza los niveles de ingesta recomendados de ácidos grasos omega-3 de origen marino y menos de la cuarta parte de los adultos cumple las recomendaciones para mantener una salud óptima. Las mujeres en edad fértil tienen un consumo medio de ácido docosahexaenoico (DHA), cuya importancia para el desarrollo cerebral del bebé está ampliamente reconocida, de tan solo 51 mg al día. Es decir, una cuarta parte de los niveles recomendados
Un nuevo estudio demuestra que la mayor parte de los australianos no alcanza los niveles de ingesta recomendados de ácidos grasos omega-3 de origen marino y menos de la cuarta parte de los adultos cumple las recomendaciones para mantener una salud óptima. Las mujeres en edad fértil tienen un consumo medio de ácido docosahexaenoico (DHA), cuya importancia para el desarrollo cerebral del bebé está ampliamente reconocida, de tan solo 51 mg al día. Es decir, una cuarta parte de los niveles recomendados.
La hipertensión sistólica es uno de los principales factores de riesgo de ictus y enfermedades cardiovasculares. Un nuevo ensayo controlado aleatorizado y doble ciego (1) ha demostrado que la ingesta diaria durante 8 semanas de una dosis de aceite de pescado que contenía 0,7 mg de ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA) fue capaz de reducir la presión arterial sistólica en una cantidad clínicamente significativa de 5 mmHg en adultos con hipertensión sistólica.
El 50% de las personas mayores de 70 años en Estados Unidos no alcanzó el requerimiento medio estimado (RME) de vitamina D, E y K, y entre el 35 y el 40% no alcanzó el RME de vitaminas C y A. En el caso de las vitaminas del grupo B, el porcentaje disminuyó a entre un 1 y un 30%.
Las personas mayores tienen un mayor riesgo de padecer una deficiencia de vitamina B12 debido a la disminución de la capacidad de absorción asociada a la edad. La deficiencia de vitamina B12 es la causa de diversas alteraciones de la sangre y el sistema nervioso. Un nuevo estudio multicéntrico realizado en Canadá revela el grado de deficiencia de vitamina B12 al ingresar en una residencia y después de un año de estancia en la misma.
Un nuevo estudio realizado con 256 niños holandeses de entre 6 y 8 años ha demostrado que unos niveles prenatales bajos de ácido fólico afectan al volumen cerebral y la inteligencia.
Un nuevo metaanálisis y revisión sistemática han mostrado que la ingesta diaria de 39 mg de zinc en forma de suplementos puede resultar eficaz para reducir los niveles de los biomarcadores de dislipidemias: colesterol LDL, colesterol total y triglicéridos en sangre. Los resultados han sido particularmente prometedores en pacientes que ya padecían una enfermedad cardiovascular.
Este artículo destaca el rol de los micronutrientes y cómo pueden afectar positivamente la diabetes.