Los bajos niveles de vitamina D podrían aumentar el riesgo de diabetes en los niños
Un nuevo estudio realizado en EE. UU. sugiere que los niños obesos con niveles bajos de vitamina D podrían tener un mayor riesgo de sufrir diabetes tipo 2.
Un nuevo estudio llevado a cabo en el Reino Unido sugiere la posibilidad de que los suplementos de vitamina D o calcio no influyan en el riesgo de fallecimiento por cáncer o enfermedades cardiovasculares en personas mayores con un alto riesgo de fracturas óseas. Los investigadores admiten, no obstante, que el estudio podría tener algunos puntos débiles.
En el ensayo aleatorizado controlado, se dividió en cuatro grupos a casi 5.292 personas que habían sufrido una fractura ósea: el primer grupo tomó 800 Unidades Internacionales ( UI) de vitamina D al día, el segundo 1.000 miligramos diarios de calcio, el tercero tomó ambos suplementos y el cuarto tomó un placebo durante un periodo de dos a cinco años (1). Después de un máximo de tres años no hubo diferencias significativas en las muertes por cáncer o enfermedades cardiacas entre los cuatro grupos.
En opinión de los investigadores, el estudio no aporta la respuesta final a si la vitamina D puede prevenir las enfermedades cardiacas o el cáncer. Es posible que la dosis de vitamina D y el número de participantes fueran insuficientes o que el estudio no tuviera la duración adecuada para demostrar algún efecto. A esto hay que añadir que los participantes dejaron a menudo de tomar los suplementos.
Los estudios recientes asocian la vitamina D con una amplia variedad de beneficios para la salud. Así, un metaanálisis de estudios observacionales ha sugerido un mayor riesgo de cáncer colorrectal con unos niveles bajos de vitamina D (2). Otro metaanálisis de ensayos aleatorizados controlados señaló que los suplementos de vitamina D, administrados principalmente para prevenir fracturas, pueden reducir la mortalidad por cualquier causa (3). En un estudio a gran escala se han relacionado unos niveles bajos de vitamina D con un aumento del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (4). Otros estudios, sin embargo, no han hallado evidencia concluyente de tales beneficios (5, 6).