Un nuevo estudio realizado en Brasil sugiere que el consumo inadecuado de magnesio podría incrementar a largo plazo el riesgo de sufrir complicaciones crónicas en enfermos de diabetes tipo 2.
En el estudio, se calculó el consumo y el estado del magnesio en 51 enfermos de diabetes tipo 2 para identificar los parámetros que detectan con mayor acierto las alteraciones de la glucosa en ayunas y el magnesio en el plasma (1). Los resultados mostraron que el 82% de los sujetos presentaba un consumo inadecuado de magnesio. Se observó que la función renal influye en el estado del magnesio, alterándolo en enfermos de diabetes tipo 2. Se observó también que el mineral tiene un papel importante en cuanto al control de la glucosa en sangre. Los investigadores llegaron a la conclusión de que una función renal deficiente puede provocar altos niveles de magnesio en la orina, lo que, junto con un consumo bajo de magnesio, puede ocasionar un aumento de glucosa en sangre.
El magnesio es esencial para la regulación de muchos procesos celulares y otras funciones como cofactor en muchas reacciones metabólicas. Según los investigadores, la función de la insulina depende del magnesio, ya que éste es responsable de la activación de los receptores de insulina y la estimulación de proteínas y substratos que participan en la señalización de la insulina. Estudios anteriores sugieren que el consumo de magnesio en enfermos de diabetes a menudo se encuentra por debajo de los niveles recomendados, lo que podría influir en el desarrollo de la enfermedad al generar mayores complicaciones. Por otro lado, aunque algunos estudios epidemológicos han sugerido que un consumo adecuado de magnesio reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, aún existen contradicciones con respecto al papel de un bajo consumo de magnesio como indicador de esta enfermedad.