La ingesta de grasas saturadas no está vinculada a las enfermedades cardiovasculares, según sugiere un nuevo estudio.
En el meta-análisis (1), los datos de casi 350.000 sujetos obtenidos a partir de 21 estudios indicaron que la ingesta de grasa saturada en los alimentos no está asociada a un aumento del riesgo de enfermedad coronaria (CHD) o enfermedad cardiovascular (ECV). Los resultados no variaron cuando los investigadores centraron su análisis en factores como la edad, el sexo o la calidad del estudio.
Según los investigadores, su meta-análisis demuestra que no existe evidencia suficiente procedente de estudios epidemiológicos prospectivos como para concluir que las grasas saturadas de los alimentos estén relacionadas con la enfermedad cardiovascular.
No obstante, la Agencia Alimentaria del Reino Unido (FSApor sus siglas en inglés) comentó que hay que ser prudentes a la hora de interpretar este meta-análisis de estudios prospectivos de cohortes, ya que estos tipos de estudio están sujetos a sesgos y se prestan a confusión, lo cual puede influir en los resultados. A pesar de que este meta-análisis no establece ninguna asociación entre la ingesta de grasa saturada y la ECV, otros análisis combinados recientemente publicados han hallado que sustituir la grasa saturada por grasa insaturada, especialmente las grasas poliinsaturadas (p. ej., los ácidos grasos omega-3), reduce el riesgo de ECV. La FSA seguirá recomendando una ingesta reducida de grada saturada como parte de una alimentación equilibrada.