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Un estudio sugiere que la vitamina E y C no tienen efectos apreciables en la salud ocular

Publicado

9 noviembre 2010

El consumo a largo plazo de suplementos de vitamina E y C podría tener escaso efecto sobre las cataratas en personas mayores, según un nuevo estudio estadounidense.

En el ensayo aleatorizado controlado, 11.545 médicos de sexo masculino aparentemente sanos, mayores de 50 años, recibieron de forma aleatoria 400 UI de vitamina E, o bien placebo en días alternos y 500 mg de vitamina C, o placebo diariamente (1). Después de ocho años de tratamiento, tanto en el grupo que recibió los suplementos como en el grupo del placebo no hubo diferencia significativa en el número de participantes a los que se diagnosticó cataratas.

Referencias:Los investigadores señalaron que los participantes eran personas en general bein alimentadas, por lo que estos resultados podrían no aplicarse a la población general peor alimentada. Otro asunto a tener en cuenta sería también la duración y el momento del ensayo, dado que las cataratas se desarrollan lentamente a lo largo de muchos años y pueden requerir periodos de tratamiento superiores a 8 años, tal vez comenzando incluso a edades más tempranas. Un análisis detallado mostró que la suplementación con vitamina E o vitamina C tuvo escaso efecto en las primeras etapas de desarrollo de la enfermedad.

Referencias:Se calcula que 20,5 millones de personas mayores de 40 años en los Estados Unidos presentan indicios de cataratas relacionadas con la edad. Uno de los factores que se suponen importantes en el desarrollo de cataratas es la nutrición. Debido a que el daño oxidativo es una característica destacada de esta afección, uno de los puntos en los que se ha centrado la investigación en nutrición ha sido el vínculo entre el consumo de nutrientes con potencial antioxidante, especialmente las vitaminas E y C, y el riesgo de cataratas.

Referencias:Los datos de los estudios observacionales respaldan en general la hipótesis antioxidante, indicando una asociación entre un consumo elevado, ya sea en la dieta o en forma de suplementos, de vitaminas E y C u otros nutrientes antioxidantes y un menor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, como las cataratas o la degeneración macular. Los resultados de varios ensayos aleatorizados han demostrado pocos beneficios hasta la fecha.

Referencias:La investigación también revela que la necesidad y la eficacia de los micronutrientes antioxidantes podrían depender de las variantes genéticas. Según esto, algunos individuos tendrían un mayor riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad y ser más susceptibles a los efectos positivos de los antioxidantes que otros.

REFERENCIAS

  1. Christen W. G. et al. Age-related cataract in a randomized trial of vitamins E and C in men. Arch Ophthalmol. 2010; 128(11):1397–1405.

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