OPINIÓN EXPERTA
Análisis estadístico de los estudios sobre micronutrientes – Parte 1
15 octubre 2012
Prof. Dr. Manfred Wilhelm, bioestadístico, Universidad de Ulm, Alemania
11 marzo 2015
Un nuevo estudio realizado en Australia sugiere que un protocolo estandarizado de nutrición puede resultar eficaz para aumentar los niveles de vitamina D en los recién nacidos prematuros.
El estudio observacional comparó los niveles de vitamina D de 28 bebés al nacer y en el momento de recibir el alta hospitalaria con el fin de evaluar en qué medida las prácticas de suplementación de vitamina D cumplen las recomendaciones actuales (1). Los bebés recibieron un protocolo estandarizado de nutrición que incluía suplementos de vitamina D. El consumo medio de vitamina D fue de 643,6 UI diarias. El estudio mostró que el porcentaje de bebés deficientes en vitamina D descendió desde el nacimiento hasta el alta (32,1 % frente a 7,1 %) y los niveles de esta vitamina aumentaron una promedio de 18,4 ng/ml a 29,2 ng/ml.
Los investigadores señalaron que los hospitales deberían tener presente la importancia de la vitamina D en el desarrollo temprano. Esta vitamina tiene una función crucial para garantizar el normal crecimiento y desarrollo del bebé. De acuerdo con los científicos, unos niveles bajos de vitamina D durante la infancia se han asociado a un mayor riesgo de problemas en el desarrollo lingüístico, alergias y síndrome de distrés respiratorio, que constituye la primera causa de muerte entre los neonatos prematuros. Un estudio anterior reveló que el 64 % de los bebés prematuros presentaban una deficiencia de vitamina D al nacer y que el 35 % de ellos mantuvo esta deficiencia al recibir el alta hospitalaria (2). Estos resultados sugieren que la administración de suplementos de vitamina D a los recién nacidos prematuros durante su estancia en el hospital no fue suficiente para la mayoría de los bebés deficientes en esta vitamina.
15 octubre 2012
Prof. Dr. Manfred Wilhelm, bioestadístico, Universidad de Ulm, Alemania
19 septiembre 2011
Según un nuevo estudio realizado en EE. UU., la suplementación diaria con ácidos grasos omega-3 podría reducir hasta un 20% los síntomas de la ansiedad.
7 noviembre 2013
Un nuevo análisis de datos realizado en Grecia demuestra que seguir una dieta rica en vitaminas, carotenoides y ácidos grasos esenciales a largo plazo podría contribuir de forma significativa a la prevención de varias enfermedades neurológicas y cardiovasculares.