La investigación indica que la vitamina B7 (biotina) se descompone más rápidamente durante el embarazo y que el estatus nutricional de la biotina disminuye a lo largo del embarazo (6, 8, 9). Aunque la depleción del nivel de biotina no es lo suficientemente grave como para causar signos diagnósticos o síntomas, estas observaciones causan preocupación puesto que se ha visto que una deficiencia de biotina sin signos clínicos o síntomas (subclínicos) causa defectos de nacimiento en diversas especies animales (10).
Actualmente se estima que al menos un tercio de las mujeres desarrolla una deficiencia marginal de biotina durante el embarazo (11). Evidencia indirecta sugiere también que una deficiencia marginal de biotina causa defectos de nacimiento en los humanos.
El riesgo potencial de un desarrollo anormal del embrión o feto (teratogénesis) debido a una deficiencia de biotina hace que sea prudente asegurar un aporte adecuado de biotina durante el embarazo. Puesto que a las embarazadas se les recomienda consumir vitamina B9 (ácido fólico) suplementario antes y durante el embarazo para prevenir defectos en el tubo neural, sería fácil consumir biotina suplementaria (al menos 30 mcg/día) en forma de una multivitamina que también contenga al menos 400 mcg de ácido fólico. Nunca se ha registrado una toxicidad a este nivel de ingesta de biotina (Véase Seguridad).
