ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES

Recomendaciones para el consumo

En 1992, el Comité Científico de la Alimentación Humana (SCF, Scientific Committee on Food) de la Comisión Europea estableció la ingesta de referencia para la población (PRI por sus siglas en inglés) de ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) como una parte de la cantidad diaria total de energía (202).

En hembras y varones adultos, el 2 % de la ingesta total de energía diaria debe proceder de PUFA omega-6 y el 0,5 % de PUFA omega-3. Esto corresponde a una cantidad diaria de aproximadamente 6 g/día (5 g de PUFA omega-6/día + 1 g PUFA omega-3/día) para mujeres y 8 g/día (6,4 g PUFA omega-6/día + 1,6 g PUFA omega-3/día) para hombres.

En 2003, la Sociedad Internacional para el Estudio de Ácidos Grasos y Lípidos (ISSFAL) publicó sus recomendaciones para la ingesta de PUFA en adultos sanos. Los científicos sugirieron para la salud cardiovascular una ingesta mínima de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) combinada de 500 mg/día.

En 2009, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, European Food Safety Authority) publicó sus recomendaciones relativas a los PUFAs (203):

  • una dosis de 2g/día de ácido graso omega-3 alfa-linolénico (ALA) y 250 mg/día de los ácidos grasos de cadena larga omega-3 eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA).
  • una dosis de 10g/día del ácido graso omega-6 linoleico (LA).

En 2002, el Consejo de Alimentación y Nutrición del Instituto de Medicina de EE. UU. estableció niveles de ingesta adecuada (AI por sus siglas en inglés) para los ácidos grasos omega-6 y omega-3 (1):

Ingesta adecuada (AI) para los ácidos grasos omega-6:

Etapa vital  Edad FuenteHombres (g/día)Mujeres (g/día)
 Bebés0–6 mesesPUFA omega -6 * 4,44,4
 Bebés 7–12 mesesPUFA omega -6 * 4,64,6
 Niños 1–3 añosLA77
 Niños 4–8 añosLA1010
 Niños9–13 añosLA1210
 Adolescentes14–18 añosLA1611
 Adultos19-50 añosLA1712
 Adultos≥ 51 añosLA1411
 EmbarazoTodas las edadesLA-13
 LactanciaTodas las edadesLA-13

 

* Los diferentes ácidos grasos poliinsaturados omega-6 (PUFAs) presentes en la lecha materna pueden aportar una AI a los bebés.

Clave: LA = ácido linoleico

Ingesta adecuada (AI) para los ácidos grasos omega-3:

Etapa vital  Edad FuenteHombres (g/día)Mujeres (g/día)
 Bebés0–6 mesesALA, EPA, DHA* 0,50,5
 Bebés 7–12 mesesALA, EPA, DHA*  0,50,5
 Niños 1–3 añosALA0,70,7
 Niños 4–8 añosALA0,90,9
 Niños9–13 añosALA1,21,0
 Adolescentes14–18 añosALA1,61,1
 Adultos≥ 19 añosALA1,61,1
 EmbarazoTodas las edadesALA-1,4
 LactanciaTodas las edadesALA-1,3

*All omega-3 polyunsaturated fatty acids present in human milk can contribute to the AI for infants. 

Key: ALA = alpha-linolenic acid; EPA = eicosapentaenoic acid; DHA = docosahexaenoic acid.

The American Heart Association recommends that people without documented coronary heart disease (CHD) eat a variety of fish (preferably oily) at least twice weekly, in addition to consuming oils and foods rich in omega-3 polyunsaturated fatty acid alpha-linolenic acid (ALA) (204).

Pregnant women and children should avoid fish that typically have higher levels of contaminants (e.g., methylmercury).

People with documented CHD are advised to consume approximately 1 g/day EPA + DHA preferably from oily fish or to consider EPA + DHA supplements under a physician’s supervision (204).

Patients who need to lower blood serum triglycerides may take 2–4 g/day of EPA + DHA supplements under a physician’s care (204).

The Japan Society for Lipid Nutrition has recommended that LA intake be reduced to 3–4% of energy in Japanese people whose omega-3 fatty acid intakes average 2.6 g/day, including about 1 g/day of EPA + DHA (205).

The World Health Organization recommends an omega-6 fatty acid intake of 5–8% of energy and an omega-3 fatty acid intake of 1–2% of energy (125).

The differences in recommendations reflect different nutritional goals: while the European SCF recommendations for omega-3 PUFA are based on the amounts necessary to correct a clinically overt deficiency, the recommendations for total omega-3 PUFA formulated by WHO were based on considerations of cardiovascular health and neurodevelopment.