La vitamina K1 (filoquinona), la principal forma dietética de la vitamina K, está presente sobre todo en la verdura de hoja verde, como la col rizada, el perejil y el brócoli, y en algunos aceites vegetales (de soja, semilla de algodón, canola y oliva).
Las formas de la vitamina K2 (menaquinonas) están presentes sobre todo en los productos lácteos. En Asia es muy popular un producto de soja fermentada llamado ‘natto’. Aún no está claro cómo contribuyen exactamente las bacterias que colonizan normalmente el tracto digestivo (intestino grueso) y sintetizan la vitamina K2 a las necesidades humanas de vitamina K (37).
En muchos países la vitamina K1 se puede adquirir sin receta en suplementos multivitamínicos y otros suplementos. Los multivitamínicos generalmente contienen de 10 a 25 microgramos de vitamina K, mientras que los suplementos de vitamina K puede contener de 100 a 120 microgramos de vitamina K (38).
