OPINIÓN EXPERTA
El ARA es un ácido graso esencial para el desarrollo de los bebés y de los niños pequeños
22 agosto 2016
28 septiembre 2016
By Rob Winwood
La biodisponibilidad del ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), ambos ácidos grasos omega 3 de origen marino, ha sido objeto de numerosos debates. Un nuevo estudio de la Universidad de Southampton (1), Reino Unido, con nueve voluntarios humanos ha determinado la evolución metabólica de EPA y DHA consumidos en forma de triglicéridos naturales (TG), triglicéridos reesterificados (rTG), ésteres etílicos (EE) o ácidos grasos libres (AGL). El estudio midió la absorción de los lípidos sanguíneos, tanto inmediatamente después de las comidas como a las 12 semanas de la complementación.
NUTRI-FACTS informó en 2015 (2,3) de un estudio que no mostraba diferencias significativas en la incorporación de EPA y DHA en el plasma y los glóbulos rojos tras cuatro semanas de complementación (1,3 g/día de aproximadamente 61 % EPA:39 % DHA) con aceite de pescado de peces autóctonos, aceite de kril y aceite de pescado en forma de ésteres etílicos (EE).
Las formas comerciales concentradas de aceite de pescado suelen administrar dosis altas de EPA y DHA en forma de EE o rTG. El nuevo estudio (1) se realizó con varones sanos que durante 12 semanas ingirieron 1,47 g de ácidos grasos omega 3 de origen marino (aprox. 3:1 EPA:DHA) como parte de una comida de prueba diaria. En primer lugar, el estudio confirmó que los recubrimientos entéricos de gelatina, utilizados con frecuencia en las cápsulas de rTG y EE, no afectan a la biodisponibilidad. También demostró que posprandialmente el plasma sanguíneo asimila primero los derivados de fosfatidilcolina de EPA y DHA y después las formas TG u AGL. No obstante, durante el periodo de complementación de 12 semanas no se observaron diferencias en la absorción y asimilación de EPA y DHA en los lípidos sanguíneos en las formas TG, rTG, EE o AGL.
Es importante señalar que este estudio se realizó con personas sanas y que posiblemente los resultados habrían sido diferentes con personas enfermas, por ejemplo, de dislipidemia. Además, este estudio no incluyó fuentes fosfolipídicas de EPA y DHA (como el aceite de kril), aunque los autores comentaron que les gustaría añadir esta forma en un estudio futuro.
22 agosto 2016
5 octubre 2015
Estudios llevados a cabo con niños sanos del subcontinente indio muestran que alrededor del 90 % de los mismos padecen una deficiencia de vitamina D (niveles séricos de 25(OH)D por debajo de 50 nmol/l). Los síntomas clínicos de la deficiencia, manifestados como anomalías en la formación de los huesos, eran visibles en aproximadamente el 10 % de los niños.
Among the components in foodstuff that contribute to health, micronutrients such as vitamins, carotenoids and minerals are essential. A key factor in maintaining health is the ‘ antioxidant ’ capacity of several micronutrients. Such antioxidants are thought to reduce the risks of chronic illnesses such as cancer and cardiovascular diseases through their ability to supplement cellular defense systems (e.g. antioxidant enzymes) in removing “ Reactive Oxygen Species ” (ROS) and “Reactive Nitrogen Species” (RNS). ROS and RNS are highly reactive “free radicals,” which are produced during the body’s normal energy-generating process. These free radicals (or “pro-oxidants”) trigger chain reactions, resulting in the rapid oxidation of cellular molecules. The increased exposure to free radicals, known as “ oxidative or nitrosative stress ”, can lead to DNA, lipid and protein damage and potentially increase the risk of cardiovascular illnesses and cancer.