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BETACAROTENO

Seguridad

Mientras que altas dosis de vitamina A pueden ser tóxicas, el uso de betacaroteno como fuente de vitamina A es seguro. La conversión de betacaroteno, también llamado ‘provitamina A’, en vitamina A está influen- ciada por el estatus de vitamina A del individuo (50). Aunque aún no está claro el mecanismo regulador en los humanos, la transformación del betacaroteno parece ser inhibida cuando las reservas de vitamina A son altas. Esto podría explicar por qué nunca se ha observado que altas dosis de betacaroteno produzcan una toxicidad de vitamina A.

Se han utilizado altas dosis de betacaroteno (hasta 180 mg/día) sin efectos secundarios tóxicos (1).

A diferencia de la vitamina A, no se ha asociado la ingesta de altas dosis de betacaroteno por embarazadas con un mayor riesgo de defectos de nacimiento (1). No obstante, no se ha estudiado a fondo la seguridad de suplementos con altas dosis de betacaroteno durante el embarazo y la lactancia. 

Riesgo de cáncer de pulmón

Tres extensos ensayos aleatorizados controlados evaluaron el efecto de la suplementación a largo plazo con altas dosis de betacaroteno en el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. En Finlandia, el ensayo sobre la prevención del cáncer con Alfa-Tocoferol Betacaroteno (ATBC) evaluó los efectos de 20 mg/día de beta- caroteno y/o 50 mg/día de alfa-tocoferol (vitamina E) en más de 29.000 hombres fumadores (29), y enEstados Unidos, el Ensayo de la Eficacia del Betacaroteno y el Retinol (CARET por sus siglas en inglés) evaluó los efectos de una combinación de 30 mg/día de betacaroteno y 25.000 UI/día de retinol (vitamina A) en más de 18.000 hombres y mujeres que eran fumadores, antiguos fumadores o tenían un historial de exposición ocupacional al asbesto (51).

En los grupos de fumadores empedernidos (más de 20 cigarrillos al día) que tomaron altas dosis de suple- mentos de betacaroteno (de 5 a 10 veces la dosis recomendada), el riesgo de cáncer de pulmón aumentó un 16% después de seis años en los participantes del ATBC y aumentó un 28% tras cuatro años en los participantes del CARET.

Una posible explicación de este resultado es que el entorno oxidativo de los pulmones creado por la exposi- ción al humo y los asbestos da lugar a inusuales productos derivados de los carotenoides, involucrados en el desarrollo del cáncer (60).

Sin embargo, otros estudios extensos no establecieron los mismo efectos: El estudio Physicians’ Healthexaminó el efecto de la suplementación con betacaroteno (50 mg cada dos días) en el riesgo de cáncer en más de 22.000 médicos varones de EE. UU., de los cuales un 11% eran fumadores (30). En dicha población, la suplementación con betacaroteno durante más de 12 años no se asoció con un mayor riesgo de cáncer de pulmón.

Más recientemente el Women's Health Study (WHS) realizado con 40.000 mujeres, inclusive un 13% de fumadoras, que recibieron 50 mg de betacaroteno al día no registró ningún aumento del riesgo del cáncer de pulmón durante dos años más dos años de seguimiento (52).

Aunque los motivos del aumento en el riesgo de cáncer de pulmón en algunos estudios aún no están claros, algunos expertos recomiendan no suplementar con altas dosis de betacaroteno a fumadores y otras poblaciones de riesgo (53, 54).

En 2012, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó que los estudios epidemiológicos no indicaban un aumento de la incidencia de cáncer de pulmón en fumadores expuestos a dosis suplemen-tarias de betacaroteno de entre 6 y 15 mg/día durante 5 a 7 años (62). La exposición al betacaroteno utilizado como aditivo alimentario y como complemento alimenticio en un nivel inferior a 15 mg/día no plantea efectos perjudiciales para la salud en la población en general, incluyendo los fumadores.

Lo que es más importante, el fumar sigue siendo el mayor factor de riesgo de cáncer de pulmón. Es un hecho que ningún micronutriente puede compensar un estilo de vida poco saludable.

Carotenodermia

Altas dosis de suplementos de betacaroteno (30 mg/día o más) y el consumo de grandes cantidades de alimentos ricos en caroteno han resultado en una decoloración amarillenta de la piel conocida como ‘carotenodermia’. La carotenodermia no está asociada con ningún problema de salud subyacente y desaparece cuando se dejan de tomar los suplementos de betacaroteno o se reduce la ingesta diaria de caroteno.

Betacaroteno más otros antioxidantes

Un metaanálisis de 67 estudios seleccionados concluyó que no se hallaron pruebas suficientes de que la suplementación con antioxidantes reduzca la mortalidad (55). Los autores afirmaron que el betacaroteno, la vitamina A y la vitamina E podrían incluso aumentar el riesgo de mortalidad. En un metaanálisis de 2013 (63) se sugirió lo mismo respecto a las dosis de betacaroteno y de vitamina E por encima del CDR. No obstante, expertos expresaron serias dudas acerca de las conclusiones puesto que se extrajeron de un meta-análisis imperfecto que reunía datos de ensayos con grupos de población diversos (personas sanas y enfermas) y diferentes metodologías (61) (Véase también Opinión de los expertos).

Una evaluación de los datos del estudio de cohortes VITAL (VITamins And Lifestyle) trataba de la conexión entre los suplementos de antioxidantes y la incidencia del cáncer de pulmón (56). Los autores especulaban que un uso prolongado de suplementos de betacaroteno, vitamina A (retinol) y luteína por separado estaba asociado con un riesgo elevado de cáncer de pulmón. Sin embargo, expertos comentaron que el estudio retrospectivo era defectuoso debido a la invalidez de su diseño, la metodología parcial del cuestionario y las cuestionables evaluaciones estadísticas (Véase también Opinión de los expertos).

Un ensayo aleatorizado controlado de antioxidantes para la prevención del cáncer (estudio SUVIMAX) halló que una suplementación diaria con dosis nutricionalmente adecuadas de vitamina C y vitamina E, beta- caroteno, selenio y zinc parecían cuatriplicar el riesgo de cáncer de piel (melanoma) en las mujeres (57). No obstante, el análisis fue criticado puesto que estaba limitado a una submuestra de participantes que accedieron a responder a una sola pregunta sobre su exposición al sol durante toda su vida (“¿Cómo describiría la intensidad con la que su piel ha estado expuesta al sol durante toda su vida?”), lo cual podría introducir un sesgo selectivo y limitar la posibilidad de generalizar (58).

Además, un amplio y más reciente estudio prospectivo de cohortes no observó un aumento del riesgo de melanoma ni en mujeres ni en hombres que habían tomado suplementos multivitamínicos o de betacaroteno durante un largo periodo de tiempo a dosis comparables a las del estudio SUVIMAX (59).

Nivel máximo de ingesta tolerable

Existe evidencia procedente de ensayos con humanos que indica que no es recomendable la ingesta de suplementos con betacaroteno (20 mg/día o más) por parte de fumadores empedernidos. La AutoridadEuropea de Seguridad Alimentaria y el Consejo de Alimentación y Nutrición estadounidense han decidido que no existen datos científicos suficientes procedentes de estudios de intervención con humanos para establecer un nivel máximo de ingesta tolerable (UL) de betacaroteno aislado (46, 1). Más aún, no ha sido posible ser más específico en la distinción de diferentes formas de betacaroteno o formulaciones específicas.

En Reino Unido, el Grupo de Expertos sobre Vitaminas y Minerales (EVM por sus siglas en inglés) reco- mienda un ‘nivel máximo seguro’ para la suplementación de 7 mg/día.

Las sociedades de nutrición de los países de habla germana (Alemania, Austria y Suiza) han concluido que una ingesta diaria de hasta 10 mg de betacaroteno de cualquier fuente es segura.

Interacciones con fármacos

Advertencia: 
Debido a las posibles interacciones, los suplementos dietéticos no deben ser tomados con medicamentos sin consultar previamente a un profesional médico
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