Las encuestas en varios países europeos han desvelado que el consumo medio de ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) ocupa entre un 3% y un 7% de la energía diaria total (206). En muchos países, el consumo medio de PUFAs es inferior al 6%, el límite más bajo recomendado por la OMS (125).
En general, el consumo de PUFA omega-6 supera con mucho las recomendaciones establecidas, mientras que las dosis de PUFA omega-3 de cadena larga, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), suelen ser inferiores a las recomendadas por las autoridades nacionales.
Las encuestas alimentarias realizadas en los EE. UU. indican que el consumo medio de un adulto del ácido graso poliinsaturado omega-6, ácido linoleico (LA), varía entre 12 y 17 g/día para los hombres y entre 9 y 11 g/día en el caso de las mujeres (1).
El consumo medio de un adulto del ácido graso poliinsaturado omega-3, ácido alfa-linolénico (ALA), varía entre 1,2 y 1,6 g/día para los hombres y entre 0,9 y 1,1 g/día para las mujeres.
El consumo medio de un adulto de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga, ácido eicosapentaenoico (EPA), varía entre 0,04 y 0,007 g/día, y del ácido docosahexaenoico (DHA) entre 0,05 y 0,09 g/día.
