MINERALES // Calcio

Funciones para la salud

El calcio es un importante elemento estructural de los huesos y los dientes. El hueso es un tejido dinámico que se va ‘remodelando’ a lo largo de la vida. Algunas células óseas (‘osteoclastos’) degradan el hueso y liberan los minerales (‘resorción ósea’), mientras que otras células (‘osteoblastos’) producen hueso nuevo para reemplazar al reabsorbido (1).

El calcio interviene en varios procesos de señalización celular: En los vasos sanguíneos, el calcio tiene una función mediadora en su estrechamiento (‘vasoconstricción’) y relajación (‘vasodilatación’). Además, el calcio participa en la transmisión de los impulsos nerviosos, la contracción muscular y la secreción de hormonas (p. ej., insulina) (2).

Como cofactor, el calcio es necesario para estabilizar diversas proteínas y enzimas, mejorando sus actividades. La unión del calcio se requiere para la activación de los factores de coagulación sanguínea dependientes de la vitamina K que detienen las hemorragias (3).

Las concentraciones de calcio en la sangre y el fluido que rodea a las células están fuertemente reguladas para preservar la función biológica normal: Cuando el nivel de calcio en sangre disminuye (p. ej., en el caso de una ingesta inadecuada de calcio), se produce una determinada hormona (‘hormona paratiroidea’) que estimula la conversión de vitamina D a su forma activa (‘calcitriol’) en los riñones (4). El calcitriol aumenta la absorción de calcio en el tracto gastrointestinal y estimula la liberación del calcio del hueso activando las células de resorción ósea (‘osteoclastos’); el calcio se moviliza a costa de la masa ósea. Cuando el calcio en la sangre crece hasta niveles normales, se detiene la secreción de la hormona paratifoidea y los riñones comienzan a excretar cualquier exceso de calcio en la orina (1).

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que presta asesoramiento científico a los responsables políticos, ha confirmado que se han demostrado unos claros beneficios para la salud de la ingesta de calcio en la dieta, ya que contribuye a lo siguiente:

  • Mantenimiento de huesos y dientes normales;
  • Neurotransmisión y función muscular normales;
  • Coagulación sanguínea normal;
  • Metabolismo energético normal;
  • Funcionamiento normal de las enzimas digestivas;
  • Regulación normal de la división y diferenciación celular.