De acuerdo con los datos de varios sondeos, la ingesta media de vitamina E en Europa va de 7 a 15 mg de alfa-tocoferol al día (62).
En un sondeo sobre nutrición realizado en Alemania, la mayoría de las mujeres y la mitad de los hombres no alcanzaba el aporte de vitamina E recomendado (63). Un sondeo realizado más recientemente concluyó que un 50% de todos los alemanes ingerían una cantidad de vitamina E por debajo del valor recomendado. Los hombres con el peor aporte presentaban una deficiencia de uno 7,5 mg de vitamina E, las mujeres, de unos 4,0 mg (64).
En Austria, la norma entre las mujeres de 36 a 55 años era un aporte inadecuado de vitamina E (menos del 80%) Los hombres austriacos de más de 56 indicaron aportes similares (65).
En Reino Unido, sólo del 1 al 3% de la población no cumplía las recomendaciones de vitamina E establecidas en 1991 (3–4 mg/día). Sin embargo, entre un 64 y un 75% de la población no cumpliría las recomendaciones más recientes de 12 mg/día (66).
Una ingesta marginal de vitamina E es relativamente común en EE. UU.. El National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES III) examinó la ingesta dietética y el nivel sanguíneo de alfa-tocoferol de 16.295 de adultos de más de 18 años. Un 27% de los participantes blancos, un 41% de los afroamericanos, un 28% de los méxico-americanos y un 32% de los demás participantes tenían un nivel de alfa-tocoferol en la sangre inferior a 20 micromoles/litro. Se eligió este valor límite porque la literatura sugiere que existe un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares por debajo de este nivel (67).
Datos más recientes indican que la ingesta dietética media de alfa-tocoferol es de 6,3 mg/día y 7,8 mg/día para las mujeres y los hombres respectivamente (68).
Estas ingestas están por debajo del aporte recomendado actualmente de 15 mg/día. De hecho, se ha estimado que más un 90% de los estadounidenses no cumple las recomendaciones dietéticas diarias para la vitamina E (69).