Según un nuevo estudio realizado en Australia, aumentar las concentraciones de ácidos grasos omega-3 en los glóbulos rojos mediante suplementos dietéticos podría mejorar la atención, la alfabetización y el comportamiento de los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
El ensayo aleatorizado controlado midió las concentraciones de ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA) en los glóbulos rojos y evaluó el comportamiento de noventa niños con TDAH que recibieron suplementos con aceite de pescado rico en EPA (1109 mg de EPA + 108 mg de DHA al día), suplementos con aceite de pescado rico en DHA (264 mg de EPA + 1032 mg de DHA al día) o aceite de cártamo (1467 mg de ácido linoleico al día) como control durante cuatro meses (1). Los resultados del estudio mostraron que aumentar los niveles de EPA y DHA en los glóbulos rojos de los participantes que recibían suplementos con ácidos grasos omega-3 se relacionaba con mejoras en la ortografía, los problemas cognitivos, la atención, la hiperactividad y el comportamiento en general. Reducir los niveles de ácidos grasos omega-6 en favor de los ácidos grasos omega-3 también parecía mejorar los síntomas del TDAH.
Los investigadores comentaron que este estudio pone de relieve la importancia de confirmar las interven- ciones, como el aumento del consumo de nutrientes, que produzcan cambios en las concentraciones de nutrientes en sangre. Mediante análisis de los niveles en sangre se pueden confirmar y controlar el grado de cumplimiento (con el tratamiento o con el placebo) y la variabilidad respecto a los niveles nutricionales iniciales. En un estudio previo, por ejemplo, la suplementación con multivitaminas/minerales en jóvenes con comportamientos delictivos violentos no mostró ningún efecto respecto a la violencia en los jóvenes del grupo con tratamiento cuya concentración en sangre de vitaminas y minerales no había cambiado durante el estudio (2). Sin embargo, los científicos hallaron una reducción altamente significativa de los actos violentos en los participantes cuyas concentraciones en sangre de vitaminas y minerales se corrigieron –es decir, aumentaron– durante el estudio.
Los investigadores añadieron que, a pesar de las hipótesis previas según las cuales el EPA es más efectivo que el DHA, los resultados de este estudio sugieren que el DHA contribuye significativamente a la mejora del TDAH. Investigaciones recientes indican que un aumento de los niveles de DHA en los glóbulos rojos se relaciona con mejoras en la alfabetización de los niños con dificultades en el aprendizaje (3).