NOTICIAS
Queda confirmado que los ácidos grasos esenciales son seguros
24 octubre 2014
1 diciembre 2010
“La mayoría de las investigaciones sobre vitamina D y calcio están relacionadas con la salud de los huesos. Por lo tanto, las recomendaciones del panel del Instituto de Medicina (IOM por sus siglas en inglés) se basan en su mayoría en la salud de los huesos y proponen 600 UI de vitamina D al día para todas las edades hasta los 70 años y 800 UI para mayores de 71 (1). Estos datos se basan en una supuesta baja exposición al sol por parte de la mayoría de la población. El panel elevó el límite máximo seguro de 2.000 UI a 4.000 UI en adultos y establece un límite máximo seguro de 1.000 a 3.000 UI por día en niños dependiendo de su edad. Según el Instituto de Medicina, una concentración en suero de 50 nmol/l es suficiente para el 97% de la población, siendo la salud de los huesos el principal criterio de valoración.
La recomendación del Instituto de Medicina de incrementar el consumo de vitamina D está respaldada por los datos obtenidos de los ensayos doble ciego aleatorizados controlados sobre riesgo de fractura, sin embargo, el umbral de 50 nmol/l de 25(OH)D en sangre no lo está. En dos meta-análisis de ensayos doble ciego aleatorizados controlados realizados en 2009, un umbral de 50 nmol/l resultó insuficiente para la reducción de fracturas o caídas, basándose en los niveles de 25(OH)D alcanzados en los grupos del tratamiento (2, 3). Además, en el estudio de grandes dimensiones NHANES, basado en la población, la densidad de los huesos se incrementaba con niveles superiores de 25(OH)D muy por encima de los 50 nmol/l en adultos jóvenes y mayores, sugiriendo que el umbral recomendado por el Instituto de Medicina es demasiado bajo para la salud de los huesos en adultos (4). A diferencia del informe del Instituto de Medicina, la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF por sus siglas en inglés) recomendaba en su informe de situación sobre la vitamina D de 2010 un umbral de 75 nmol/l para una reducción optima de caídas y fracturas y de 800 a 1.000 UI de vitamina D al día en personas de 60 años o más (5).
Con la recomendación del Instituto de Medicina de 600 a 800 UI de vitamina D, la mayoría de los adultos sanos recibirá 50 nmol/l de 25(OH)D, pero no alcanzará una salud óptima de los huesos en cuanto a la densidad del hueso coxal o la reducción de fracturas. A pesar de las pruebas de varios ensayos doble ciego aleatorizados controlados y meta-análisis resumiendo estos datos (3), el informe del Instituto de Medicina concluyó que hay pruebas contradictorias sobre la vitamina D y la prevención de caídas. A diferencia del informe del Instituto de Medicina, la prueba del efecto de la suplementación con vitamina D en una dosis de 700 a 1.000 UI de vitamina D al día en la reducción de caídas, fue reconocido en 2010 por el informe de situación de la Fundación Internacional de Osteoporosis (5).
Aunque los beneficios de las concentraciones séricas de 25(OH)D superiores a 50 nmol/l en criterios de valoración distintos a la salud de los huesos no se han documentado con ensayos aleatorizados, la prueba de los beneficios es bastante evidente, especialmente en el cáncer colorrectal (6). Las conclusiones del Instituto de Medicina de que el consumo de vitamina D es adecuado para la mayoría de la población estadounidense suponen que una falta de ensayos aleatorizados implica a su vez una falta de beneficios, lo cual resulta ilógico. Por lo menos, la conclusión debería indicar la incertidumbre sobre los beneficios de un consumo y niveles en sangre más altos.
Para alcanzar un margen de seguridad más amplio en las estrategias de investigación y suplementación, el Instituto de Medicina dobló el límite máximo seguro, pasando este de 2.000 UI a 4.000 UI de vitamina D al día, lo cual resulta adecuado”.
24 octubre 2014
26 octubre 2009
Una mayor ingesta de ácidos grasos omega-3 puede reducir en 30% el riesgo de desarrollar ceguera asociada a la edad, según informa un nuevo estudio.
22 agosto 2012
Un nuevo estudio realizado en EE. UU. sugiere que el arroz genéticamente modificado para tener mayor contenido de betacaroteno podría ser una buena fuente de vitamina A para los niños en los países donde la deficiencia de dicha vitamina es frecuente.