La deficiencia de vitamina D puede contribuir a un mayor número de muertes por causas cardiacas y accidentes cerebrovasculares entre los estadounidenses de raza negra en comparación con los de raza blanca, según un nuevo estudio.
En el estudio se midieron los niveles en sangre de vitamina D y las tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en más de 15.000 adultos estadounidenses (1). El análisis mostró que la deficiencia de vitamina D estaba asociada a una mayor tasa de mortalidad entre todas las personas que participaron en la muestra. De hecho, los adultos con una deficiencia más grave presentaron un 40% más de riesgo de muerte por enfermedad cardiaca. Esto sugiere que la vitamina D puede ser un factor de riesgo independiente y modificable para las cardiopatías.
Cuando los investigadores reajustaron las estadísticas para considerar la raza, se halló que las personas de raza negra tenían un 38% más de riesgo que las de raza blanca. No obstante, el riesgo de muerte disminuyó conforme aumentaron los niveles de vitamina D. Esto mismo también fue válido cuando los investigadores analizaron el efecto de la pobreza sobre la tasa de mortalidad cardiovascular entre las personas de raza negra, lo que sugiere que la deficiencia de vitamina D y la pobreza actúan como factores de riesgo separados.
Otros individuos de riesgo son las personas obesas y los ancianos, (especialmente los que están confinados en sus casas o los que viven en una residencia de anciano), ya que los niveles de vitamina D descienden con la edad. Y, aunque una mayor exposición al sol podría mejorar los niveles de vitamina D, el cáncer de piel es un riesgo que también amenaza a mucha gente. Por consiguiente, las autoridades médicas normalmente recomiendan un mayor consumo a través de alimentos y/o suplementos como la mejor manera de corregir una deficiencia, concluyen los autores.