Según una nueva revisión de estudios realizada en India, el enriquecimiento de alimentos con hierro es efectivo y podría ser una opción viable para la salud pública para combatir la deficiencia de hierro.
Para evaluar el efecto del enriquecimiento con hierro en la prevalencia de la deficiencia de hierro y de la anemia, el metaanálisis incluyó datos de 60 ensayos aleatorizados controlados (1). El análisis mostró que el enriquecimiento de alimentos dio lugar a un significativo aumento de las concentraciones de hemoglobina, así como a un menor riesgo de anemia y de deficiencia de hierro. No se observaron pruebas de agotamiento de zinc, un supuesto riesgo del enriquecimiento con hierro, en particular en las poblaciones vegetarianas con consumo de zinc muy bajo.
Los investigadores señalaron que la anemia por deficiencia de hierro es un problema extendido con conse-cuencias económicas y para la salud, tales como un desarrollo cognitivo deficiente en niños, baja productivi-dad de los trabajadores y mayor mortalidad materna (2). La anemia afecta a casi un tercio de la población mundial, en especial a bebés y niños de países en desarrollo (3). Las estrategias dietéticas para combatir la anemia incluyen la suplementación con hierro, el enriquecimiento de alimentos o la modificación de la dieta. El enriquecimiento de alimentos a menudo se considera la forma más realista de incrementar el consumo de hierro de forma amplia y sostenible y ya se lleva a cabo en Estados Unidos, Gran Bretaña y la mayor parte de Lationamérica, entre otros países. En la actualidad, el bioenriquecimiento de cultivos está empezando a considerarse una alternativa complementaria y más sostenible al enriquecimiento de alimentos.