Las personas con un mayor nivel de azúcar en la sangre y con cantidades elevadas de vitamina D en su plasma son hasta un 25% menos propensos a desarrollar diabetes tipo 2, afirma un nuevo estudio estadounidense.
En el ensayo aleatorizado controlado realizado con 2.039 personas con niveles de azúcar en la sangre inferiores a lo normal (prediabetes) se evaluó su nivel de vitamina D (25-OHD) en el plasma, el cual se midió a intervalos anuales, y la incidencia de diabetes tipo 2 durante una media de 3,2 años (1). Los participantes fueron divididos en grupos que se sometieron a un cambio significativo de su estilo de vida o recibieron un placebo. Tras realizar un ajuste en relación con la edad, género y diversos factores de salud y estilo de vida, los resultados del estudio mostraron que los participantes con las mayores concentraciones de vitamina D en la sangre (una media de 25-OHD 30,1 ng/mL) presentaban un riesgo significativamente menor de desarrollar diabetes en comparación con los participantes con los niveles de plasma menores (una media de 25-OHD 12,8 ng/mL). El efecto preventivo también fue visible en el grupo que introdujo cambios en su estilo de vida que se sabe que disminuyen el riesgo de diabetes.
Los investigadores concluyeron que la vitamina D podría ayudar a prevenir el desarrollo de la diabetes en las personas con alto riesgo de padecerla, lo cual sería de gran utilidad para los médicos y pacientes contra esta enfermedad. La vitamina D podría ayudar al cuerpo a producir más cantidades de la hormona insulina o aumentar la sensibilidad del cuerpo a la insulina.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 220 millones de personas padecen diabetes en todo el mundo y en torno a un 90% sufre diabetes del tipo 2. La gente obesa corre el mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, que significa que el cuerpo no produce suficiente insulina para convertir en energía el azúcar de la sangre o que las células ignoran la insulina. Si no se trata, la diabetes tipo 2 puede provocar ataques cardiacos, derrames cerebrales y ceguera.