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La nutrición personalizada puede ayudar a mejorar la salud general de la población
20 abril 2015
13 enero 2012
Según un nuevo estudio realizado en España, los altos niveles de vitamina D en sangre podrían reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
En el estudio observacional, de nueve años de duración, se midieron las concentraciones de vitamina D en suero y se realizó un diagnóstico de diabetes (prueba de la tolerancia oral a la glucosa) en 961 adultos al principio, durante y al final del estudio (1). Los resultados del estudio mostraron que la incidencia de la diabetes era menor de 5% en gente con niveles de 25-hidroxivitamina D por encima de los 18,5 ng/mL, en comparación con la incidencia de 12,4% en gente con niveles en sangre por debajo de los mencionados valores. Además, el riesgo de desarrollar diabetes se mostró considerablemente más bajo en gente con niveles de vitamina D todavía más altos, sin que se detectara diabetes en gente con los niveles en sangre de 25-hidroxivitamina D por encima de los 30ng/mL.
Los investigadores comentaron que, aunque los resultados no muestran causalidad, sino una correlación, sería biológicamente plausible que la vitamina D redujera la incidencia de la diabetes, influyendo, entre otras, en la función de las células beta que controlan la producción de insulina en el páncreas. Esta vitamina también podría afectar a la sensibilidad a la insulina. Además, el papel antiinflamatorio de la vitamina D podría a su vez tener un efecto sobre el riesgo de diabetes. Recientemente, investigadores de EE. UU. han informado sobre la potencial actividad antidiabética de esta vitamina: una dosis diaria de 2.000 Unidades Internacionales ( UI) de vitamina D3 incrementó el funcionamiento de las células beta en un 25% (2).
20 abril 2015
Según un nuevo estudio, casi la mitad de los australianos que trabajan en lugares cubiertos podrían presentar un déficit de vitamina D al final del invierno.
Según un nuevo estudio realizado en el Reino Unido, el consumo de al menos ocho raciones de frutas y hortalizas al día puede reducir hasta un 22% el riesgo de enfermedad cardíaca mortal.