De acuerdo con un reciente estudio realizado en Irán, los suplementos diarios de vitamina D3 podría disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorando el perfil lipídico en sangre y reduciendo la grasa corporal en mujeres con sobrepeso y obesidad.
En el ensayo aleatorizado controlado, se asignó aleatoriamente a 77 mujeres con sobrepeso y obesas con una edad media de 38 años a recibir una dosis diaria de 1.000 Unidades Internacionales (25 microgramos) de vitamina D3 o un placebo durante 12 semanas (1). Un análisis de muestras de sangre mostró que los niveles de colesterol HDL aumentaron en el grupo que tomó vitamina D, pero disminuyeron en el grupo de placebo. Aunque la concentración total de colesterol LDL se incrementó en ambos grupos, en el grupo que recibió la vitamina D las partículas de colesterol LDL presentaron menos propiedades favorecedoras de aterosclerosis. Por otra parte, la suplementación con vitamina D se asoció con una reducción significativa de la grasa corporal en comparación con el placebo.
Estudios anteriores han revelado altos índices de deficiencia de vitamina D en poblaciones obesas y han hallado una relación entre unos niveles bajos de vitamina D y las enfermedades cardiovasculares o la diabetes tipo 2 (2). No obstante, aún no se conocen los mecanismos exactos por los que la obesidad y sus enfermedades asociadas están relacionadas con la deficiencia de vitamina D.