Según un nuevo estudio estadounidense, parece que un consumo bajo de vitamina D en la mediana edad está conectado con una mortalidad total mayor en pacientes hipertensos.
El estudio de cohortes se sirvió de cuestionarios alimentarios para estimar el consumo de vitamina D de 8006 hombres americano-japoneses de entre 45 y 68 años y documentó los casos de muerte durante
45 años (1). Los resultados del estudio mostraron que entre los participantes con hipertensión, aquellos que presentaban el mayor consumo de vitamina D tenían posibilidades significativamente menores de morir que aquellos con el consumo menor.
Los investigadores comentaron que la vitamina D podría tener efectos protectores para el corazón, lo que repercutiría positivamente en la salud general. También apuntaron que los cálculos del consumo del nutri- ente eran estimaciones aproximadas del estado de vitamina D hechas sobre la base de cuestionarios ali- mentarios. Normalmente, la gente no suele registrar adecuadamente lo que come y cómo lo hace, por eso, las concentraciones de vitamina en sangre, tejido o urina son el reflejo más exacto del estado nutricional. Según un metaanálisis anterior de 12 estudios, un aumento de 20 nmol/L de concentraciones de vitamina D3 en el suero sanguíneo se asoció con un descenso del 8 % de la mortalidad por todas las causas (2).