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Los ácidos grasos omega-3 podrían mejorar la salud cardíaca

Publicado

15 septiembre 2011

Un nuevo estudio danés ofrece muestras de que una mayor ingesta de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga de origen marino podría reducir el riesgo de cardiopatía isquémica en la mujer.

En el estudio prospectivo de cohortes se observó durante más de 23 años la ingesta de ácidos grasos omega-3 en 3.277 mujeres y hombres daneses sin cardiopatía isquémica (CI) conocida (1). En el transcurso del estudio se documentaron 471 casos de CI. Un análisis demostró que una elevada ingesta —entre 0,45 y
11,2 gramos diarios— de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), ácidos omega-3 de cadena larga, lleva asociada una reducción del 38% del riesgo de CI, aunque solo en mujeres. La ingesta de ácido alfa-linolénico (ALA) de origen vegetal —en un promedio diario de entre 1,2 g/d y 1,6 g/d— y de ácido linoleico (LA), un ácido graso omega-6, no disminuyó de forma significativa el riesgo de CI en hombres ni en mujeres. No obstante, no se registró ninguna tendencia estadísticamente significativa de reducción del riesgo de CI en los hombres que incrementaron su ingesta de ALA.

Los investigadores concluyeron que la posibilidad de reducir el riesgo de cardiopatía isquémica en mujeres solo se da con una elevada ingesta de ácidos grasos omega-3 de cadena larga como el EPA y el DHA, frecuentes en el pescado y en suplementos de aceite de pescado, pero no de ALA (ni LA), ambos de origen vegetal. Sin embargo, advirtieron que aproximadamente la mitad de la población del estudio no alcanzaba el nivel mínimo necesario de ALA (cerca de 1,2 g/d en adultos). Harían falta más estudios en profundidad para examinar la potencial modificación de los efectos con otros ácidos grasos omega-3.

Los estudios anteriores indicaban que la tasa de conversión de ALA en EPA de cadena larga es muy bajo: al parecer solo entre el 8 y el 20% de ALA se convierte en EPA en humanos, y entre el 0,5 y el 9% de ALA se convierte en DHA. Además, el sexo parece desempeñar un papel importante: aparentemente las mujeres en edad reproductiva convierten ALA en EPA en un índice 2,5 veces mayor que los hombres sanos. Además, la conversión también podría depender de los niveles existentes de EPA y DHA en el organismo.

REFERENCIAS

  1. Vedtofte M. S. et al. Dietary α-linolenic acid, linoleic acid, and n–3 long-chain PUFA and risk of ischemic heart disease. American Journal of Clinical Nutrition. Online publication, August 2011

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