OPINIÓN EXPERTA
La investigación sobre nutrición en los medios de comunicación
15 agosto 2012
The Harvard School of Public Health, Boston, EE. UU.
8 febrero 2013
Según un nuevo estudio realizado en Reino Unido, las personas con unas mayores concentraciones de vitamina D en sangre podrían tener un menor riesgo de desarrollar depresión.
El estudio observacional analizó los niveles de vitamina D en sangre y los problemas mentales como la depresión, la ansiedad, el pánico y la fobia de 7.401 participantes de 45 años de edad (1). Los resultados del estudio mostraron que los participantes con niveles de vitamina D de al menos 75 nmol/L tenían un 43% menos de riesgo de depresión en comparación con las personas con niveles de vitamina D por debajo de los 25 nmol/L. Además, los altos niveles de vitamina D se relacionaron con un 67% menos de riesgo de pánico, en comparación con aquellos que presentaban niveles más bajos.
Los investigadores comentaron que la carga que suponen los desórdenes mentales y de comportamiento así como la prevalencia simultánea de insuficiencia de vitamina D (por debajo de los 75 nmol/L) en todo el mundo destacaría la importancia de estos hallazgos. Se necesitarían otros estudios para respaldar estos hallazgos, clarificar su causa y establecer los niveles de vitamina D más eficaces para un beneficio máximo. Los resultados de estudios previos que han investigado un posible vínculo entre los niveles de vitamina D y los síntomas de la depresión son poco consistentes. Según una revisión de estudios, la vitamina D podría afectar a las proteínas del cerebro, que participan de forma directa en el aprendizaje y la memoria, el control motor y posiblemente incluso en el comportamiento materno y social (2).
15 agosto 2012
The Harvard School of Public Health, Boston, EE. UU.
1 enero 2014
“La familia de los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LC-PUFA, por sus siglas en inglés) del tipo omega-3 (n-3) está conformada por el ácido eicosapen- tanoico (EPA, por sus siglas en inglés), el ácido docosahexaenoico (DHA, por sus siglas en inglés) y el ácido docosapentaenoico (DPA, por sus siglas en inglés), todos ellos derivados del ácido alfa-linolénico (ALA, por sus siglas en inglés).
17 enero 2018
Nuevos datos indican que la ingesta de genisteína podría tener efectos beneficiosos para la salud ósea y cerebral y prevenir las enfermedades cardiacas y el cáncer. Siga leyendo para informarse sobre los últimos datos científicos