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Los ácidos grasos omega 3 podrían no ser de ayuda para los enfermos de Alzheimer

Publicado

3 noviembre 2010

La suplementación con ácido docosahexaenoico podría no resultar útil para reducir el deterioro cognitivo en la enfermedad de Alzheimer, según un nuevo estudio realizado en Estados Unidos.

En el estudio controlado aleatorizado, 402 individuos con la enfermedad de Alzheimer de grado leve a moderado recibieron ácido docosahexaenoico (DHA) procedente de algas en una dosis de 2 gramos al día o placebo durante 18 meses (1). Los resultados mostraron que la suplementación con DHA comparada con placebo no ralentizaba la tasa de deterioro cognitivo y funcional en los enfermos de Alzheimer. Además, la tasa de deterioro (atrofia) cerebral no varió en ninguno de los grupos.

Referencias:Los investigadores afirmaron que, sin embargo, cabe la posibilidad de que una intervención con DHA sea más efectiva si se inicia en un estadio más temprano durante el desarrollo de la enfermedad, en pacientes que todavía no tienen demencia manifiesta.

Referencias:Los expertos comentaron que varios estudios observacionales sobre dietas ricas en pescado o suplementos de ácidos grasos omega 3 asociaron estos con la reducción del riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer (EA). No obstante, en la mayoría de los ensayos clínicos aleatorizados para el estudio del tratamiendo del Alzheimer o del deterioro cognitivo leve no se han hallado efectos beneficiosos. Las estrategias de tratamiento efectivas para prevenir el progreso de la enfermedad de Alzheimer probablemente deberían iniciarse antes en el desarrollo de la enfermedad para ser más eficaces (2). Dadas las numerosas pruebas de que el proceso de desarrollo de la enfermedad de Alzheimer empieza años, si no decadas, antes del diagnóstico de demencia clínica, el tratamiento de la enfermedad de grado leve a moderado puede que tenga lugar demasiado tarde.

Referencias:Ya sea a través de la dieta o del uso de suplementos alimenticios, todo el mundo debería asegurarse de que está recibiendo la cantidad adecuada de DHA y ácido eicosapentaenoico (EPA), en lugar de esperar a experimentar los primeros síntomas de enfermedad. Puede que los suplementos no sean la cura ni el tratamiento de ninguna enfermedad, pero cuando se incorporan a un estilo de vida sano pueden tener un papel importante en la prevención de enfermedades.

REFERENCIAS

  1. Quinn J. F. et al. Docosahexaenoic acid supplementation and cognitive decline in Alzheimer disease: a randomized trial. JAMA. 2010; 304(17):1903–1911.
  2. Yaffe K. Treatment of Alzheimer Disease and Prognosis of Dementia. JAMA. 2010; 304(17):1952–1953.

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