OPINIÓN EXPERTA
Opciones alimenticias saludables para personas al borde de la pobreza
5 abril 2018
Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC), Bruselas, Bélgica
2 noviembre 2009
Una ingesta reducida de sal (cloruro de sodio) podría ser beneficiosa para la salud ósea en mujeres con riesgo de sufrir osteoporosis, según un nuevo estudio.
En el estudio, 92 mujeres de edades comprendidas entre los 45 y los 75 años con prehipertensión o hipertensión temprana fueron asignadas aleatoriamente a consumir una dieta pobre en sodio, caracterizada por una mayor carga básica o alcalina, o bien una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos, caracterizada por una mayor carga ácida (1). Ambas dietas contenían 800 mg de calcio al día.
Después de 14 semanas, los investigadores observaron que las mujeres que consumieron una dieta baja en sodio experimentaron una menor excreción de calcio en comparación con las que siguieron la dieta rica en carbohidratos.
En opinión de los investigadores, la disminución de excreción de calcio en la orina en el caso del tipo de dieta pobre en sodio del estudio Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH) puede que tenga un efecto beneficioso a largo plazo sobre los huesos.
Si bien la sal es un nutriente vital y necesario para el funcionamiento del organismo, su consumo medio diario en los países occidentales (de entre 10 y 12 g) excede con mucho los 5 g diarios recomendados por la OMS para controlar los niveles de la presión arterial y reducir la prevalencia de hipertensión y otros riesgos asociados en la población.
Aunque la mayoría de los estudios se han centrado en los beneficios potenciales de una ingesta reducida de sal para disminuir el riesgo de hipertensión, y lograr así reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, puede que los beneficios de una reducción del consumo de sal se extiendan más allá de las enfermedades cardiacas. Una ingesta elevada de sal también se ha asociado, por ejemplo, a problemas renales y gástricos.
5 abril 2018
Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC), Bruselas, Bélgica
23 febrero 2010
Un mayor consumo de antioxidantes en la dieta podría reducir el riesgo de diabetes en adultos sanos y en pacientes diabéticos, según un nuevo estudio.
1 noviembre 2012
Prof. Dr. Manfred Wilhelm, bioestadístico, Universidad de Ulm, Alemania