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  • OPINIÓN EXPERTA
  • 2011

Reporte de simposio: Actualización 2011 sobre la vitamina D

Publicado

18 abril 2011

“En abril de 2011 se llevó a cabo en la Charité de Berlín, Alemania, un simposio sobre los más recientes desarrollos en el área de la vitamina D, con 22 ponentes nacionales e internacionales, y más de 300 médicos y otros profesionales de la salud. El motivo era la confirmada carencia actual de vitamina D en amplios sectores de la población, incluyendo la infantil, y la creciente consideración de la enorme importancia de la vitamina D para la salud. Los temas de las ponencias abarcaron desde las enfermedades cardiacas, pasando por la diabetes y el cáncer, hasta numerosas enfermedades infecciosas, del sistema nervioso y del sistema inmunológico, enfermedades que de acuerdo con los expertos pueden verse propiciadas por una falta de vitamina D.

El evento concluyó con un claro llamamiento de los expertos a favor de una exposición responsable de la piel al sol, así como de un consumo de vitamina D principalmente por vía medicamentosa en dosis suficientemente altas, para todos aquellos que no logren alcanzar un nivel suficiente de vitamina D por medio de un consumo responsable de luz solar. Además, la recomendación general de todos los expertos fue el hacerse una revisión de las reservas de vitamina D en sangre, para tener una base sobre la que decidir el tratamiento adecuado en cada caso.

Como conclusión del evento, los expertos* formularon un 'manifiesto de 6 puntos':

1. La vitamina D constituye la etapa previa de una hormona esteroide (calcitriol). Esta substancia puede ser sintetizada por los seres humanos exponiendo la piel a los rayos UVB del sol. La vitamina D es indispensable para lograr el correcto funcionamiento de numerosos órganos, y no solamente para el metabolismo de los huesos.

2. Existe en todo el mundo una carencia de vitamina D, causada sobre todo por las transformaciones del estilo de vida como consecuencia del progreso tecnológico. Adicionalmente, debido al temor de sufrir cáncer de piel, las personas se exponen demasiado poco al sol. Más allá del grado de latitud 40 (y con ello también en Europa Central y del Norte, incluyendo Alemania, así como en los estados de Nueva Inglaterra de los Estados Unidos y en Canadá) las personas reciben una cantidad insuficiente de vitamina D, especialmente en los meses invernales, periodo en el que, debido al ángulo tan plano de inserción de la radiación solar que puede pasar a través de la atmósfera, no hay un nivel suficiente de radiación UVB para la formación de la vitamina D en la piel.

3. Una gran cantidad de investigaciones científicas realizadas en los últimos 20 años señala que una falta de vitamina D probablemente favorece la aparición de casi todas las enfermedades crónicas, entre las cuales se cuentan las siguientes: diabetes, cáncer, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y del sistema circulatorio, enfermedades nerviosas, enfermedades del sistema inmunológico, enfermedades infecciosas, y alergias. Los firmantes exigen por ello con carácter urgente un reforzamiento del trabajo de investigación sobre la vitamina D en las distintas disciplinas especializadas.

4. Las reglamentaciones actuales para el abastecimiento de la población no corresponden a los niveles de carencia de vitamina D que se presentan. Por ello se requiere modificar las recomendaciones sobre la exposición natural y artificial a los rayos del sol. Así por ejemplo, debería exponerse al sol una gran superficie de la piel (protegiendo en estos casos las partes que se exponen frecuentemente), en la medida de lo posible al mediodía, cuando el sol se encuentra en el cenit, durante un periodo máximo de 20 minutos (¡aquí es necesario tener en cuenta también el tipo de piel!) más de tres días por semana desde la primavera hasta el otoño. Al realizar exposiciones más prolongadas se debe proteger la piel con prendas de vestir o bloqueador solar. ¡En todo caso, es imperativo evitar las quemaduras solares!

5. Además, la recomendación obligatoria actual para una administración de 200 unidades internacionales de vitamina D por día como compensación de la falta de exposición al sol es absolutamente insuficiente. Es deseable, sobre todo en los meses del invierno, una administración de 1.000 a 2.000 unidades diarias (o de 7.000 a 14.000 unidades por semana según la edad y el peso) para alcanzar un nivel en sangre de por lo menos 20 ng/ml. Los científicos estadounidenses recomiendan incluso alcanzar un nivel de 40-60 ng/ml, para lo cual se necesitaron hasta 10.000 unidades diarias en un estudio de grandes dimensiones. El Instituto Americano de Medicina (IOM por sus siglas en inglés) señala 4.000 unidades como límite superior para una administración diaria segura constante de la vitamina. Para los niños hay que procurar alcanzar una administración diaria de 50 unidades por kilogramo de peso corporal. Las madres en periodo de lactancia requieren 6.000 unidades por día.

6. Los científicos exhortan a las sociedades profesionales y al público a poner en práctica estos conocimientos en las correspondientes recomendaciones.”

Berlín, Alemania, abril de 2011


Bodo Lehmann (Klinik und Poliklinik für Dermatologie, Dresden, Germany), William B. Grant (Sunlight, Nutrition, and Health Research Center, San Francisco, USA), Robert Bals (Universitätsklinikum des Saar-landes, Homburg/Saar, Germany), Armin Zittermann (Herz- und Diabeteszentrum NRW, Bad Oeynhausen, Germany), Harald Dobnig (Medizinische Universität Graz, Austria), Rolfdieter Krause (Nierenzentrum Berlin-Moabit, Berlin, Germany), Dirk Lemke (Median Klinik Berlin-Kladow, Germany), Bruce W. Hollis (Medical University of South Carolina, Department of Pediatrics, Charleston, USA), Carole A Baggerly (Grassroots Health Organization, Encinitas, USA), Nicolai Worm (Deutsche Hochschule für Prävention und Gesundheits-management, Saarbrücken), Jürgen Lademann (Klinik für Dermatologie, Venerologie und Allergologie, Charité-Universitätsmedizin, Berlin, Germany), Alexander Wunsch (Medical Light Consulting, Heidelberg, Germany), Stefan Pilz (Medizinische Universität Graz, Austria), Jörg Reichrath (Universitätsklinikum des Saarlandes, Homburg/Saar, Germany), M.F. Holick (University Medical Center, Boston, USA), Reinhold Vieth (University of Toronto, Canada), Uwe Gröber (Akademie für Mikronährstoffmedizin, Essen, Germany),
Jörg Mahlstedt (Berufsverband Deutscher Nuklearmediziner, Essen, Germany), Raimund von Helden (Institut.VitaminDelta.de, Lennestadt, Germany), Hermann Teutemacher (Aeroprax, Herzzentrum, Wuppertal, Germany), Rainer Klapdor (Internist, Hamburg, Germany), Jörg Spitz (Institut für medizinische Information und Prävention, Schlangenbad, Germany)

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