Según informa un nuevo estudio estadounidense, tener unas concentraciones sanguíneas bajas de vitamina D parece estar asociado con un riesgo elevado de desarrollar cáncer de próstata.
El estudio observacional midió los niveles de 25-hidroxivitamina D en sangre en 667 hombres de entre 40 y 79 años que se habían sometido a una biopsia de próstata tras detectárseles un antígeno específico de la próstata anormal, o a exámenes rectales digitales (1). Los resultados mostraron que los participantes que tenían unos niveles bajos de vitamina D eran considerablemente más propensos a padecer un cáncer de alto grado diagnosticado por biopsia: una probabilidad 3,7 veces mayor en los americanos de origen europeo con niveles por debajo de 30 nmol/L y una probabilidad 4,9 veces mayor en los afroamericanos con niveles inferiores a 50 nmol/L. En total, aproximadamente el 40 % de los participantes presentaba una deficiencia de vitamina D (definida como unos niveles inferiores a 50 nmol/L, si bien el Instituto de Medicina considera deficientes unos niveles por debajo de 30 nmol/L y suficientes unos niveles por encima de 50 nmol/L).
Los investigadores señalaron que, puesto que la dieta media no es particularmente rica en vitamina D, es importante tomar suplementos o pasar tiempo al sol. Las personas de piel oscura necesitan una mayor exposición al sol para sintetizar y mantener unos niveles normales de vitamina D. De a cuerdo con un estudio anterior, la ingesta diaria de 4000 UI de vitamina D3 y unos niveles séricos medios de vitamina D de 82 nmol/L reducen significativamente el diagnóstico de cáncer por biopsia (2). El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte más frecuente en los hombres estadounidenses después del cáncer de pulmón.