Una nueva revisión realizada en el Reino Unido sugiere que unas concentraciones suficientes de vitamina D en sangre podrían disminuir el riesgo de tener presión arterial alta.
El meta-análisis incluyó ocho estudios prospectivos que investigaron una posible asociación de los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D y la ingesta dietética de vitamina D con el riesgo de hipertensión en 283.537 participantes sanos durante un periodo de entre 1 y 14 años (1). El análisis indicó que los participantes con los niveles más altos de 25(OH)D tenían un riesgo de hipertensión hasta un 30% menor que aquellos con los niveles más bajos. Por cada incremento de 10 nanogramos/ml en los niveles de vitamina D, el riesgo de padecer esta afección disminuyó un 12%. No se observaron efectos significativos en los estudios que evalua-ron el estado de vitamina D a partir de la ingesta de fuentes dietéticas.
Los investigadores señalaron que son necesarios más estudios para determinar si la asociación de la vita-mina D con la hipertensión es causal y si la terapia con vitamina D podría ser beneficiosa en la prevención o el tratamiento de la hipertensión. Cada vez hay más evidencias que apuntan a la existencia de una fuerte relación entre la vitamina D y la presión arterial. Varios estudios han observado una asociación entre unos niveles elevados de vitamina D, mediante la medición de 25(OH)D, y un menor riesgo de hipertensión (2, 3). Una presión arterial alta no controlada puede ser causa de infarto, ictus e incluso insuficiencia cardiaca.