No se ha asociado directamente ninguna enfermedad con un aporte dietético bajo de carotenoides. No obstante, una ingesta por encima de la media puede mejorar la salud (ver Reducción del riesgo de enfermedad y Otras aplicaciones).
El betacaroteno es esencial para prevenir la deficiencia de esta vitamina A en aquellas poblaciones que consumen cantidades reducidas de esta vitamina, que se halla sobre todo en productos animales como el hígado.