En la mayoría de los países europeos, la ingesta media de vitamina B9 (folato) no satisface las recomendaciones nacionales. Se ha estimado que el consumo dietético medio de los adultos es de 291 microgramos/día para los hombres y 247 microgramos/día para las mujeres (39).
En Alemania, un 79% de los hombres y un 86% de las mujeres no satisfaces sus necesidades diarias de vitamina B9 (folato) (40). Esto se debe en parte a una ingesta inadecuada de vitamina B9 dietética, pero también a que el folato se destruye en gran medida durante el almacenamiento, procesamiento y calentamiento de los alimentos.
La mayor ingesta de folato se registró en el área de París en Francia, mientras que la menor se registró en poblaciones de Suecia y Holanda.
Estas diferencias en la ingesta de vitamina B9 (folato) reflejan en parte los hábitos dietéticos tradicionales dentro de Europa. Una dieta mediterránea consistente en un mayor porcentaje de verdura, fruta y cereales integrales podría ayudar a explicar la mayor ingesta de folato en Francia, España y Portugal.
En Europa se estima que más de un 90% de las mujeres en edad de procrear consumen una cantidad inferior a la recomendada (41).
Un informe ha mostrado que sólo uno de cada tres consumidores europeos conoce la relación existente entre la ingesta de ácido fólico y la prevención de los defectos del tubo neural (42).
Esto también es aplicable a los EE. UU.: A pesar de la efectividad de la suplementación con vitamina B9 (ácido fólico) para prevenir los defectos del tubo neural, parece que menos de la mitad de las mujeres estadounidenses que se quedan embarazadas siguen la recomendación, ya sea por ignorancia o por un embarazo no planificado (43).
Para reducir la incidencia de defectos del tubo neural, en muchos países se ha aprobado legislación que requiere el enriquecimiento con ácido fólico de todos los productos a base de cereales enriquecidos (44, 45).