Unos niveles altos de licopeno en la sangre se han asociado a una menor rigidez de las arterias, según informa un estudio surcoreano.
De acuerdo con los resultados del estudio, las mujeres con unos niveles medios máximos de licopeno en la sangre presentaban unos valores mucho más bajos de rigidez arterial que las personas con niveles mínimos de licopeno en la sangre (1). Además, estas mujeres también tenían niveles inferiores de lipoproteína de baja densidad oxidada (LDL) y partículas de LDL más grandes.
Se cree que la oxidación de las LDLs desempeña un papel importante en el desarrollo de aterosclerosis o en el endurecimiento de las arterias. El aumento de la resistencia de la LDL posiblemente pueda retrasar la evolución de la enfermedad. Los hallazgos del estudio sugieren que unas concentraciones altas de licopeno en el suero sanguíneo puede tener un papel relevante a la hora de prevenir el desarrollo de aterosclerosis, fomentando los efectos beneficiosos de este carotenoide.