OPINIÓN EXPERTA
Los genes puede afectar a las necesidades de vitamina E
1 septiembre 2011
Dr. Marian L. Neuhouser, Fred Hutchinson Cancer Research Center, Seattle, Washington, EE. UU.
11 agosto 2009
Una combinación de ácidos grasos omega-3 y vitamina E puede mejorar la capacidad del habla en niños autistas con trastornos del lenguaje.
Los investigadores estadounidenses reclutaron a 187 niños con dispraxia verbal que habían recibido una suplementación con vitamina E y ácidos grasos poliinsaturados. Al final de la suplementación, 181 familias (97%) reportaron “mejoras espectaculares en varias áreas”, según los científicos. Estas áreas incluían el habla, el comportamiento, el contacto visual y otros problemas sensoriales.
Más que un trastorno del lenguaje, la dispraxia verbal es un síndrome complejo que afecta a la función neurológica de una persona. Un subgrupo de niños se caracteriza por manifestar autismo, problemas sensoriales, bajo tono muscular, alergia a los alimentos, problemas de coordinación y alteración de la función gastrointestinal. La presencia de múltiples alergias y problemas intestinales se asocia a deficiencias nutricionales de vitamina E, omega-3 y carnitina, entre otras.
Se está trabajando en este campo con un estudio clínico y un protocolo diseñados para seguir entendiendo el impacto que el ácido omega-3 y la vitamina E tiene sobre el autismo y la dispraxia verbal y para comenzar a determinar los mecanismos que provocan esta última.
1 septiembre 2011
Dr. Marian L. Neuhouser, Fred Hutchinson Cancer Research Center, Seattle, Washington, EE. UU.
11 agosto 2016
8 julio 2013
Según un nuevo estudio realizado en Italia, las recomendaciones de suplementación prenatal son demasiado bajas para garantizar una suficiencia de vitamina D en los recién nacidos, en particular para las madres con pieles más oscuras.