Los suplementos diarios de ácido graso omega-3 docosahexaenoico (DHA) pueden mejorar la función de la memoria y la salud cardiaca en adultos mayores sanos.
En un estudio aleatorizado controlado realizado en 485 personas sanas con problemas de memoria, aquellos que tomaron cápsulas de DHA procedente de algas (900mg/día) durante seis meses duplicaron la reducción de errores en un test para medir el rendimiento del aprendizaje y la memoria frente a los que tomaron un placebo (1). El beneficio fue equivalente a tener más o menos la capacidad de aprendizaje y memoria de alguien tres años más joven.
El deterioro cognitivo se produce de forma natural a medida que envejecemos y precede a enfermedades como el Alzheimer. Sin embargo, de acuerdo con otro estudio aleatorizado controlado en el que participaron 402 personas, los suplementos de ácidos grasos omega-3 (2 g/día durante 18 meses) no aportaron beneficios a los pacientes que ya padecían la enfermedad de Alzheimer (2).
Los investigadores han señalado que estos dos estudios plantean la posibilidad de que las intervenciones para el Alzheimer deben realizarse en una fase muy temprana de la enfermedad para que se manifiesten los efectos.