Se han identificado varios minerales y vitaminas que desempeñan un posible papel en la prevención de las enfermedades óseas, según informa un nuevo artículo de revisión.
La publicación revisa la importancia de la alimentación sobre la salud de los huesos y su función en la prevención de enfermedades óseas, especialmente la osteoporosis (1). Los autores afirman que ya se han probado los beneficios de la suplementación de calcio y vitamina D a poblaciones con riesgo de osteoporosis. Aunque el fósforo es esencial para la salud ósea, la ingesta media se considera más que suficiente, y la suplementación podría producir efectos adversos.
Según los científicos, la función de la vitamina K en la salud ósea no está tan bien definida, aunque podría mejorar la acción del calcio y de la vitamina D. El magnesio es un nutriente que influye en la calidad de los huesos, pero aún falta por establecer el beneficio de su suplementación por medio de los alimentos.
Pese a todo, actualmente no existe consenso sobre los niveles máximos que deben permitirse en los alimentos o como suplementos dietéticos. Los autores señalan que un acuerdo sobre la suplementación alimentaria para la salud ósea equilibraría los riesgos por ejemplo, la exposición de poblaciones vulnerables a valores cercanos a las dosis máximas tolerables frente a la evidencia de los beneficios aportada por los ensayos aleatorizados controlados, como los del calcio y la vitamina D. La información recogida a partir de estudios comunitarios debería emplearse para dirigir más investigaciones y ayudar a alcanzar un consenso en cuanto a la suplementación alimentaria para la salud ósea.