Un mayor consumo de ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado podría reducir el riesgo de pérdida auditiva asociada a la edad, según sugiere un nuevo estudio australiano.
En el estudio se utilizaron cuestionarios de frecuencia de consumo de alimentos para analizar la ingesta de pescado, y de los ácidos grasos omega-3 que contiene, en 2.956 participantes (1). Los resultados revelaron que el consumo de al menos dos porciones de pescado a la semana estaba asociado a una disminución del 42% en el riesgo de pérdida auditiva en personas de más de 50 años, en comparación con aquéllas personas que consumían menos de una porción a la semana.
Además, una mayor ingesta de ácidos grasos omega-3 de cadena larga se asoció a reducciones del 14% en el riesgo de pérdida de audición relacionada con la edad.
La pérdida de audición ocurre cuando los diminutos pelos que hay en el interior del oído, responsables de captar las ondas sonoras y convertirlas en señales nerviosas que el cerebro interpreta como sonido, están dañados o mueren. Estas células ciliadas no vuelven a crecer, con lo que la pérdida de audición suele ser permanente.