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Los estadounidenses no cumplen las recomendaciones de consumo combinado de sodio y potasio

Publicado

16 julio 2012

De acuerdo con un nuevo estudio estadounidense, solo una parte muy pequeña de la población adulta cumple las directrices dietéticas conjuntas en casos de una ingesta reducida de sodio y una ingesta excesiva de potasio.

En base a los datos del NHANES 2003-2008 sobre el consumo de 12.038 hombres y mujeres mayores de
20 años, el estudio identificó a las subpoblaciones a las que se podría aplicar la ingesta diaria de 1500 mg y 2300 mg de sodio y estimó el cumplimiento conjunto de los objetivos de ingesta dietética de sodio y potasio mediante dos recordatorios de dieta de 24 horas (1). El estudio mostró que las personas a las que se reco-mienda que consuman menos de 2300 mg de sodio al día, menos de un 0,12% cumplieron conjuntamente las directrices de sodio y potasio. En el grupo de 1500 mg/día, las directrices fueron cumplidas conjunta-mente solo por menos de un 0,015%.

Los investigadores comentaron que los análisis actuales apuntan a la dificultad de cumplir simultáneamente los múltiples requisitos relacionados con nutrientes. Además, sería un problema potencial el que los objetivos de consumo de potasio y sodio fueran formulados en términos de miligramos por persona al día, independi-entemente de las necesidades energéticas. El afrontar un 99,985% de incumplimiento va a ser un desafío para los médicos de la sanidad pública, mientras que el reducir el contenido de sodio en la dieta estado-unidense podría ser un desafío para la industria alimentaria.

Los adultos estadounidenses consumen demasiado sodio e insuficiente potasio (2). El consumo actual de sodio estimado es de 2300 a 4500 mg/día, mientras que el consumo de potasio estimado es de 2400 a
3200 mg/día, dependiendo de la edad y el sexo. Las consecuencias para la salud de un consumo excesivo de sodio y una relación sodio-potasio elevada son graves, puesto que conducen a una presión sanguínea ele-vada, enfermedades cardiacas y derrames cerebrales (3, 4), así como a un mayor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y por todo tipo de causas (5). Las recomendaciones de la sanidad pública hacen hincapié en una reducción en el consumo de sodio y al mismo un aumento del consumo de potasio (2). Las Dietary Guidelines para 2010 aconsejaban a los adultos estadounidenses una reducción del consumo de sodio diario a menos de 2300 mg por persona, con un objetivo incluso inferior (1500 mg) para personas de mayores de 51 años, negros no hispanos, diabéticos, hipertensos o que sufren enfermedades renales crónicas. Los objetivos de consumo de potasio se hayan actualmente en una cantidad de 4700 mg/día por persona (2).

REFERENCIAS

  1. Drewnowski A. et al. Reducing the sodium-potassium ratio in the US diet: a challenge for public health. Am J Clin Nutr. Published online July 2012.
  2. US Department of Agriculture, US Department of Health and Human Services. Dietary Guidelines for Americans, 2010. 7th ed. Washington, DC: US Government Printing Office, 2010.
  3. Cook N. R. et al. Trials of Hypertension Prevention Collaborative Research Group. Joint effects of sodium and potassium intake on subsequent cardiovascular disease: the Trials of Hypertension Prevention Follow-up Study. Arch Intern Med. 2009; 169:32–40.
  4. Strazzullo P. Salt intake, stroke, and cardiovascular disease: meta-analysis of prospective studies. BMJ. 2009; 339:b4567.
  5. Yang Q. et al. Sodium and potassium intake and mortality among US adults: prospective data from the Third National Health and Nutrition Examination Survey. Arch Intern Med. 2011; 171:1183–1191.

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