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  • OPINIÓN EXPERTA
  • 2010

Los expertos destacan la necesidad de ingerir betacaroteno como fuente esencial y segura de vitamina A

Publicado

1 diciembre 2010

Dado que el consumo de vitamina A preformada a partir de productos de origen animal no es suficiente en algunas partes de la población de Europa, EE.UU. y Asia, el betacaroteno, precursor de la vitamina A, tiene una función importante para alcanzar un aporte adecuado de vitamina A total, según afirman expertos internacionales en carotenoides en una respuesta consensuada publicada recientemente (1).

La vitamina A es fundamental para un crecimiento y desarrollo normales, para el sistema inmunitario, la vista y otras funciones del cuerpo humano. En situaciones como el embarazo y la lactancia, la vitamina A tiene una función especialmente importante en el correcto desarrollo del bebé, recomendándose una mayor ingesta de vitamina A (retinol) en estas condiciones. Sin embargo, las encuestas realizadas en varios países sugieren que los patrones de consumo de vitamina A varían considerablemente en toda Europa, EE.UU. y Asia. Los datos de sondeos a escala nacional muestran que la ingesta de vitamina A preformada (retinol) –presente como tal únicamente en productos de origen animal (especialmente el hígado)– es a menudo demasiado baja y no cumple las recomendaciones. Los grupos con mayor riesgo de un consumo inadecuado de vitamina A son las mujeres embarazadas y lactantes, los recién nacidos, los niños con infecciones frecuentes, las mujeres jóvenes, los ancianos y las personas que evitan alimentos de origen animal.

Los sondeos nacionales sobre consumo indican que el betacaroteno, como precursor seguro de la vitamina A, contribuye de manera significativa a equilibrar el aporte inadecuado de vitamina A de gran parte de la población. No obstante, estudios llevados a cabo en Europa, EE.UU. y Asia revelan que una parte sustancial de la población no consume la cantidad de betacaroteno recomendada necesaria para compensar una ingesta insuficiente de vitamina A a partir de fuentes que contienen vitamina A preformada en la dieta normal. La evidencia reciente ha demostrado que unos niveles subóptimos de vitamina A y betacaroteno, incluso muy por encima de los que causan síndromes clínicos de deficiencia, pueden ser factores de riesgo para padecer enfermedades crónicas.

La biodisponibilidad del betacaroteno depende de numerosos factores. Además de los relacionados con la alimentación, como la matriz y el procesamiento de los alimentos, la dosificación, la grasa en la comida y las fibras dietéticas, la biodisponibilidad del betacaroteno depende de factores relacionados con el consumo, entre los que se incluyen el nivel de vitamina A, la integridad intestinal y las variaciones genéticas. Investigaciones recientes han demostrado que casi el 50 por ciento de la población femenina tiene una variación genética que reduce su capacidad de producir cantidades suficientes de vitamina A a partir del betacaroteno. Los estudios señalan que las mujeres más jóvenes portadoras de la variación genética se ven afectadas por un mayor riesgo, ya que tienden a consumir alimentos que no son suficientemente ricos en vitamina A, dependiendo en gran medida de la forma de betacaroteno del nutriente.

Diversos estudios dejan patente que el betacaroteno es indispensable a la hora de obtener la ingesta recomendada de vitamina A. En los casos de un nivel bajo de vitamina A debido a un escaso consumo de vitamina A preformada, las recomendaciones actuales de entre 2-4 mg al día de betacaroteno podrían no ser suficientes para corregir el estatus de vitamina A individual. En la respuesta de consenso, los expertos concluyeron que, suponiendo que no existieran diferencias interindividuales en la capacidad de convertir el betacaroteno en vitamina A ni cambios en la ingesta de retinol preformado, debería garantizarse el consumo de las cantidades recomendadas actualmente de betacaroteno. En el caso de personas con una ingesta insuficiente de vitamina A preformada, estas cantidades deberían aumentarse a 7 mg al día respectivamente, basándose en una eficiencia de conversión realista y generalmente aceptada en la comunidad científica de 1:12 (se necesitan 12 miligramos de betacaroteno para formar un miligramo de vitamina A). De esta forma se garantizaría que al menos un 95% de la población alcanzara la ingesta recomendada de vitamina A total. Las personas con eficiencias de conversión reducidas debido a una variabilidad genética en el mebolismo del betacaroteno puede que incluso necesiten aumentar su ingesta diaria. Actualmente se están llevando a cabo investigaciones en esta dirección.

De acuerdo con los expertos, no existe ninguna diferencia entre el betacaroteno de origen natural y el sintetizado químicamente en lo que se refiere a su función, pero sí en su biodisponibilidad en diversas fuentes de alimento. En los humanos, el tipo molecular predominante es el ‘todo-trans betacaroteno’, que se utiliza para la mayoría de los suplementos dietéticos y alimentos enriquecidos y que se absorbe de manera preferencial en comparación con otras formas. Dado que la población general no obtiene suficiente betacaroteno únicamente a partir de las frutas y las verduras, los alimentos enriquecidos o coloreados con betacaroteno y los suplementos dietéticos contribuyen de forma importante al aporte dietético diario de
vitamina A.

Prof. Dr. Andreu Palou, Universidad de las Islas Baleares, Palma de Mallorca, España:

“En España, los sondeos nacionales sobre nutrición han demostrado que la tasa de ingesta insuficiente de vitamina A es de 60,5% para los hombres y de 48,5% para las mujeres. La razón principal de estos resultados parece ser un consumo sorprendentemente bajo de alimentos ricos en vitamina A (por ejemplo, el hígado), lo cual podría compensarse con una ingesta suficiente de betacaroteno. Sin embargo, la ingesta media de betacaroteno es de 1,7 mg en los hombres y de 2 mg en las mujeres. Para suplir esta deficiencia, deben consumirse mayores cantidades de betacaroteno.”

Prof. Dr. A. Catharine Ross, Department of Nutritional Sciences, Universidad Estatal de Pennsylvania, University Park, Estados Unidos:

“Un informe reciente de Estados Unidos reveló que gran parte de la población no ingiere suficiente vitamina A. Una gran cantidad de vitamina A se consume en forma de su precursor, el betacaroteno. Sin embargo, la ingesta actual de betacaroteno no cubre la deficiencia de un consumo bajo de vitamina A en la dieta. A fin de suplir esta carencia, deben consumirse mayores cantidades de betacaroteno y vitamina A a partir de la dieta diaria y de alimentos enriquecidos o de suplementos dietéticos si fuera necesario.”

Prof. Dr. Guang-Wen Tang, USDA Human Nutrition Research Center on Aging, Friedman School of Nutrition Science and Policy, Universidad de Tufts University, Boston, Estados Unidos:

“Investigaciones recientes indican que muchas personas poseen una variante genética que limita la cantidad de betacaroteno que sus organismos pueden aprovechar, por ejemplo para convertirlo en vitamina A. Si se tienen en cuenta las restricciones relacionadas con los genes en el aprovechamiento del betacaroteno, es necesario aumentar las recomendaciones diarias actuales para obtener un aporte adecuado de vitamina A."

Grune T, Lietz G, Palou A, Ross AC, Stahl W, Tang G, Thurnham D, Yin S, and Biesalski HK. Beta-Carotene is an important vitamin A source for humans. Hohenheim Consensus Conference. The Journal of Nutrition. 2010; 140(12):2268–2285.

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