En una convención reciente, 25 expertos internacionales analizaron las recomendaciones de consumo de vitamina D con el fin de prevenir fracturas osteoporóticas, la frecuencia de caídas y el raquitismo.
Una conferencia internacional ha tenido lugar recientemente en los Países Bajos con el fin de intercambiar los más recientes descubrimientos científicos sobre el efecto más amplio de la vitamina D para la salud humana y las implicaciones que esto acarrearía en la prescripción de dicha vitamina (1). Unos 25 reconocidos expertos en el campo de la vitamina D y la nutrición humana concluyeron que sería preferible que las directrices y recomendaciones para el consumo de vitamina D estuviesen estandarizadas en toda Europa. Un análisis crítico de datos mostró que el raquitismo en niños y bebés puede prevenirse con 400 UI al día, y que las facturas osteoporóticas y la frecuencia de caídas pueden reducirse mediante una ingesta de vitamina D3 de aproximadamente 800 UI al día más la cantidad de calcio adecuada. Dichas recomenda-ciones deberían aplicarse de forma general. Serían necesarios más estudios controlados para definir el estado de vitamina D óptimo en diferentes grupos poblacionales.
Los expertos advirtieron de que un gran número de individuos sufren en la actualidad deficiencia de vitamina D. Especialmente bebés, niños, mujeres con velo, personas de piel oscura, ancianos y gente que vive en altitudes altas tienen un riesgo mayor de padecer carencia de esta vitamina. Entre los ancianos, la carencia puede exceder incluso el 90%. La consecuencia más conocida hasta ahora de la falta de vitamina D en los adultos es la osteoporosis, pero recientes estudios sobre la función de la vitamina D sugieren que podría desempeñar un papel en otros sistemas, incluido el sistema cardiovascular, en el páncreas, los músculos y el cerebro.