Un nuevo estudio indica que los adolescentes y jóvenes con diabetes tipo 2 que también tienen niveles de vitamina D bajos tienen un mayor riesgo de desarrollar endurecimiento de las arterias, un factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
El estudio observacional midió el endurecimiento de las arterias (mediante velocidad de onda de pulso, VOP) y las concentraciones de vitamina D en suero de 189 pacientes con diabetes tipo 2, 190 participantes son sobrepeso sin diabetes y 191 personas sin diabetes y un peso corporal normal (1). Todos los participantes tenían edades comprendidas entre los 14 y los 21 años, el 66% eran chicas y el 55% eran afroamericanos. Los resultados del estudio mostraron que el endurecimiento arterial empeoraba de forma significativa al pasar de los sujetos con un peso normal (-1%) a los participantes con sobrepeso (2,5%), y de éstos a los participantes con sobrepeso y diabetes tipo 2 (5,7%). Los niveles de vitamina D medios en el grupo de peso normal eran de 21 ng/ml, en el grupo de los participantes con sobrepeso era de 14 ng/ml y en el grupo de pacientes con diabetes tipo 2 era de 14 ng/ml. Por cada 3 ng/ml de mejora en los niveles de vitamina D la VOP mejoró un 1%.
Los investigadores concluyeron que, según estos resultados, la mejora de los niveles de vitamina D en suero podría tener un efecto beneficioso en el endurecimiento de las arterias en jóvenes con diabetes tipo 2, afectando por lo tanto a las consecuencias cardiovasculares, que son la principal causa de morbidez. Los médicos podrían plantearse hacer revisiones rutinarias en pacientes con diabetes tipo 2 ya que un 80% de estos pacientes presentaba niveles deficientes de vitamina D. En modelos animales se ha observado que la vitamina D tiene efectos antiinflamatorios y antiproliferativos en las células endoteliales vasculares y en las del músculo liso. En consecuencia, la vitamina D se considera cardioprotectora. Los estudios en adultos han mostrado una relación entre los niveles bajos en suero de vitamina D y un mayor endurecimiento arterial en adultos sanos, con sobrepeso y con diabetes tipo 2, estableciendo así los niveles bajos de vitamina D como un factor de riesgo independiente del endurecimiento de las arterias (2, 3).