Según un nuevo estudio realizado en España, la deficiencia de vitamina D y el bajo consumo de calcio podrían ser muy frecuentes en pacientes con cáncer de próstata. En el estudio transversal, se determinaron los niveles de vitamina D, el consumo de calcio y la densidad mineral ósea (DMO) de 91 pacientes con cáncer de próstata (1). Los resultados del estudio mostraron que alrededor del 30% de pacientes sufría deficiencia de vitamina D (definida como el nivel de 25(OH)D < 15 ng/ml) y el 48% presentaba concentraciones en sangre insuficientes (15-30 ng/ml). Según las pautas actuales, el consumo de calcio era bajo en el 98% de los pacientes (menos de 1000 mg/día). No se halló relación entre los niveles de vitamina D, la DMO, el consumo de calcio y la terapia de supresión androgénica. Los investigadores concluyeron que la deficiencia de vitamina D y el consumo bajo de calcio podrían ser muy frecuentes en pacientes con cáncer de próstata. Aunque esta podría ser una condición común en otras poblaciones, podría tener más relevancia en este grupo de pacientes debido a su tendencia a sufrir osteoporosis. Se necesitan más investigaciones que establezcan las consecuencias del consumo bajo de calcio y de la deficiencia de vitamina D en pacientes con cáncer de próstata. Las concentraciones de vitamina D en suero se han descrito como un factor indicador no solo de la salud ósea, sino también del riesgo de cáncer (2) y otras enfermedades crónicas (3). Hay muchos datos que respaldan la relación entre la deficiencia de vitamina D y el pronóstico del cáncer (4, 5) y numerosos estudios sugieren que la deficiencia de vitamina D se relaciona con un mayor riesgo de complicaciones médicas a las que están predispuestos los pacientes con cáncer, como infecciones, caídas y disfunción inmunológica (6, 7). Estudios experimentales han demostrado el efecto de la vitamina D en los procesos de cáncer. Esta podría influir además en la incidencia del cáncer a través de mecanismos que afectan al desarrollo y el progreso del cáncer (4). Por otro lado, se ha propuesto la deficiencia de vitamina D como factor de riesgo del cáncer de próstata (8), aunque también se ha observado un mayor riesgo de enfermedades agresivas con mayores concentraciones de 25(OH) vitamina D en sangre (9, 10) y casos en los que no se ha hallado ninguna relación.