NOTICIAS
La vitamina C retrasa el envejecimiento
24 diciembre 2009
La vitamina C se muestra prometedora para retrasar el proceso de envejecimiento, según un nuevo estudio.
27 febrero 2013
Un nuevo estudio realizado en Noruega indica que el uso materno de suplementos de ácido fólico a partir de las 4 semanas previas y las 8 semanas posteriores al inicio del embarazo podría estar asociado con un menor riesgo de trastornos autistas en los niños.
El estudio observacional de cohortes analizó la incidencia de trastornos del espectro autista (TEA) (tales como el trastorno autista, el síndrome de Asperger, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado) en 85.176 niños cuyas madres usaron suplementos de ácido fólico a partir de las 4 semanas previas y las
8 semanas posteriores al inicio del embarazo o madres que no tomaron suplementos (1). Durante el estudio, 270 niños (0,32%) fueron diagnosticados con TEA. Los resultados mostraron que el uso de ácido fólico se asoció con una disminución del riesgo de trastorno autista. Concretamente, el trastorno autista estuvo presente en el 0,21% de los niños cuyas madres no tomaron ácido fólico en comparación con el 0,10% de los niños cuyas madres sí lo tomaron, lo que equivale a una reducción del riesgo del 39%. Sin embargo, no se encontró ninguna asociación con el síndrome de Asperger o el PDD-NOS.
Según los investigadores, los nuevos hallazgos indican que el ácido fólico, además de prevenir los defectos del tubo neural, también podría ofrecer beneficios a la hora de reducir las probabilidades de autismo en los niños. Si bien la observación no establece una relación causal entre el consumo de ácido fólico y el trastorno autista, sí proporciona una base para replicar los análisis en otras muestras de estudio y seguir investigando los factores genéticos y otros mecanismos biológicos que pudieran explicar esta asociación.
24 diciembre 2009
La vitamina C se muestra prometedora para retrasar el proceso de envejecimiento, según un nuevo estudio.
15 septiembre 2013
“A principios del siglo XX comenzó a yodarse la sal en Suiza; en 1918, Dinamarca introdujo la margarina fortificada con vitamina A y en los años 30, varios países desarrollados empezaron a utilizar leche fortificada con vitamina A y harina fortificada con hierro y vitaminas del complejo B.
10 mayo 2013
Según un nuevo análisis de datos, la mayoría de mujeres embarazadas de EE. UU. podría tener unos niveles de yodo inadecuados y hacer un consumo insuficiente de éste a través de los suplementos dietéticos.