Según un nuevo estudio llevado a cabo en EE. UU., unos niveles insuficientes de hierro en el organismo puede afectar las funciones cognitivas en mujeres universitarias, como la capacidad de planificar.
En el estudio observacional, 42 estudiantes universitarias sanas y sin anemia proporcionaron una muestra de sangre para medir los niveles de hierro (concentración de ferritina sérica) y completaron una prueba cogniti-va estandarizada consistente en una tarea manual (una medida de la función ejecutiva central) y cinco ta-reas por ordenador (un test de rotación mental, tiempo de reacción simple, memoria inmediata de palabras y golpeteo con dos dedos) (1). Los niveles de hierro de las mujeres variaron entre 4,2 y 8,1 mg/kg. Los resultados del estudio revelaron que las participantes con unos niveles de hierro más altos mostraron un mejor rendimiento en la función ejecutiva central (mayor velocidad de planificación), mientras que las tareas cognitivas por ordenador no se vieron afectadas por el nivel de hierro en el organismo.
Los investigadores señalaron que estos resultados aportan información nueva sobre el grado de deficiencia de hierro asociado con los efectos neuropsicológicos negativos en mujeres no anémicas en edad reproduc-tiva. Las mujeres universitarias experimentan una mayor deficiencia de hierro que la población general de mujeres premenopáusicas; de ahí la importancia de investigar el impacto que tiene un estado carencial de hierro en la función cognitiva de este subgrupo en el que una cognición óptima es fundamental para el éxito académico. Aunque cada vez hay más evidencia de la relación entre el estado de hierro y la función neuro-psicológica (2, 3), los estudios realizados hasta la fecha únicamente han hallado una asociación significativa cuando existía anemia ferropénica.
La deficiencia de hierro afecta a personas de todas las edades y clases, pero en mayor medida a los niños y las mujeres en edad reproductiva. La OMS estima que la anemia, la forma más grave de deficiencia de hierro, afecta al 30% de las mujeres en edad fértil. Se ha observado anemia ferropénica en el 16–18 % de estudiantes universitarias (4, 5). Esta población es motivo de especial preocupación teniendo en cuenta las demandas cognitivas de la educación superior. La deficiencia de hierro se manifiesta con alteraciones de la función cognitiva, el comportamiento y el estado de ánimo (6).