NOTICIAS
Informe del congreso: The Power of Programming – International Conference on Developmental Origins of Health and Disease. Múnich, Alemania, mayo de 2010
5 abril 2018
13 agosto 2014
Una nueva revisión concluye que la suplementación con vitaminas antioxidantes C y E tiene un pequeño efecto protector contra el endurecimiento arterial, especialmente en gente con concentraciones bajas en sangre de estas vitaminas.
La revisión sistemática y metaanálisis incluyó los resultados de 20 ensayos aleatorios controlados, con un total de 1909 participantes de edades comprendidas entre los 22 y los 63 años, que investigaron un posible efecto de la suplementación con vitamina C (dosis promedio: 2000 mg al día) y vitamina E (dosis promedio: 360 UI al día) en la prevención o mejora de la rigidez arterial (1). El análisis mostró que, comparado con el grupo de placebo, los participantes sanos que recibieron las vitaminas tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar endurecimiento arterial. La salud vascular de los participantes que ya padecían de endurecimiento de las arterias debido a enfermedades cardiovasculares o metabólicas mostró una tendencia a la mejora durante el consumo de vitaminas. La suplementación con vitaminas antioxidantes fue más efectiva en participantes con concentraciones iniciales bajas de vitamina C y E en plasma.
Los investigadores señalaron que el endurecimiento de las arterias está estrechamente asociado a muchas otras patologías, incluídas la ateroesclerosis, la dislipidemia, la diabetes y las enfermedades renales crónicas. Se trata de un precursor de las enfermedad cardiovascular y está considerado como un marcador de riesgo elevado de esta y de la mortalidad por todas las causas (2). Cambios estructurales y funcionales en la pared de los vasos sanguíneos, como la sustitución de elastano por colágeno y la proliferación de la musculatura lisa, contribuyen a la aparición y progresión del endurecimiento arterial (3). El estrés oxidativo y la inflamación también favorecen significativamente este cambio estructural (4). Los efectos beneficiosos de la vitaminas antioxidantes sobre la rigidez vascular podrían explicarse a través de la reducción de los efectos nocivos de los radicales libres sobre los componentes estructurales y funcionales de las paredes de los vasos sanguíneos (5). Se cree que las vitaminas antioxidantes inactivan los radicales libres, reducen la inflamación, aumentan la biodisponibilidad de la molécula óxido nítrico (NO) vasodilatadora y antiinflamatoria y, por lo tanto, protege la integridad de la pared vascular (6).
5 abril 2018
7 mayo 2014
El consumo de al menos tres veces por semana de pescado graso rico en ácidos grasos omega-3 o la ingesta de suplementos de aceite de pescado pueden reducir el riesgo de desarrollar un coágulo sanguíneo en una vena, sugiere un estudio noruego.
20 marzo 2013
Según un nuevo estudio realizado en Australia, el consumo suficiente de vitamina D podría ser un factor protector importante contra las alergias alimentarias en el primer año de vida.