Según un nuevo estudio realizado en la República Popular China, un consumo habitual adecuado de licopeno podría reducir significativamente la presión arterial, en especial entre la población asiática y en pacientes con la presión sanguínea moderadamente elevada.
El metaanálisis incluyó seis ensayos de intervención que habían investigado los efectos de la suplementación diaria con licopeno (una dosis media de 12,4 mg/día durante una duración media de 8,3 semanas) en la pre- sión sanguínea (1). Los resultados del estudio mostraron una reducción significativa de una media de 5 mmHg de la presión arterial sistólica (PAS) en los participantes que tomaban suplementos de licopeno en comparación con aquellos del grupo del placebo. Las dosis de más de 12 mg de licopeno al día redujeron la PAS de forma más notable que las dosis bajas, especialmente en participantes con la presión arterial moder- adamente elevada (PAS por encima de 120 mmHg) y en los participantes asiáticos. Las intervenciones con licopeno no mostraron efectos estadísticamente significativos en la presión arterial diastólica (PAD).
Los investigadores comentaron que estos hallazgos respaldarían los estudios previos que afirmaban que el licopeno desempeña un papel importante en la reducción de la presión sanguínea sistólica. Puesto que los fármacos antihipertensivos tienen desagradables efectos secundarios y dado el hecho de que muchos paci- entes hipertensos necesitan más de dos tipos de medicación al día, se sugirió la intervención en la dieta como alternativa. Cada vez hay más pruebas que indican que el consumo en dieta de frutas y verduras reduce la presión arterial, lo que a menudo se atribuye al papel que desempeñan los antioxidantes natu- rales, como el licopeno, en la mejora de la función vascular (2). El licopeno, uno de los antioxidantes más potentes, ha gozado de atención debido a su papel esencial en la inhibición del estrés oxidativo, la mejora de la función cardiovascular y la prevención de enfermedades cardiovasculares en humanos (3). Varios estu- dios han demostrado que un mínimo de cuatro semanas de suplementación oral diaria con extracto de tom- ate rico en licopeno o zumo de tomate reducen significativamente la presión arterial, aunque otros estudios no pudieron demostrar esta relación.