Según un nuevo estudio realizado en Suecia, las mujeres con una dieta y un estilo de vida saludables tienen un 50 % menos de probabilidades de sufrir un ictus.
En el estudio observacional, 31 696 mujeres con una edad media de aproximadamente 60 años completaron un cuestionario de 350 ítems sobre sus hábitos de vida centrado en cinco factores: una dieta sana, un consumo moderado de alcohol, no haber fumado nunca, actividad física y un índice de masa corporal (IMC) saludable (1). Una dieta sana se definió como el consumo regular de alimentos saludables tales como frutas ricas en vitaminas, verduras y productos lácteos bajos en grasa. El consumo moderado de alcohol se delimitó a entre tres y nueve bebidas a la semana. Como actividad física se consideró caminar o montar en bicicleta al menos 40 minutos al día y practicar un ejercicio más enérgico por lo menos una hora a la semana. Un IMC saludable se estableció en menos de 25. Los casos de ictus se documentaron durante un promedio de 10 años. Los resultados del estudio mostraron que, en comparación con las mujeres que no cumplían ninguno de estos cinco factores, las participantes que cumplían todos ellos tenían un 54 % menos de riesgo de padecer un ictus. Este riesgo disminuyó a un ritmo constante con cada factor de estilo de vida saludable adicional.
Las mujeres que llevaban una dieta más saludable eran un 13 % menos propensas a sufrir un tipo de ictus llamado infarto cerebral que aquellas con una dieta menos saludable. Asimismo, las mujeres con dietas más saludables tenían una tasa de 28 ictus al año por cada 10 000 mujeres en comparación con los 43 casos entre las que tenían una dieta menos saludable. El infarto cerebral es la causa más frecuente de ictus y representa entre el 80 y el 85 % de todos los accidentes cerebrovasculares. Este tipo de accidente cerebrovascular está causado por una obstrucción en un vaso sanguíneo que evita que la sangre y el oxígeno lleguen a un área del cerebro. No se ha encontrado relación entre los factores saludables y el riesgo de ictus hemorrágico. El ictus hemorrágico, provocado por un derrame de sangre en el cerebro, representa alrededor de entre el 15 y el 35 % de todos los accidentes cerebrovasculares.