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Un incremento de un 48 % del contenido de pescado en la comida escolar danesa no ha podido contribuir de forma provechosa a combatir el bajo nivel infantil de vitamina D

Publicado

17 agosto 2015

784 niños daneses de edades comprendidas entre los 8 y los 11 años participaron en un ensayo cruzado cuya intervención consistió en aumentar en un 48 % el contenido de pescado de la comida escolar. La intervención no logró incrementar de forma provechosa el nivel sanguíneo de vitamina D, ya que la ingesta seguía siendo inferior a un tercio del nivel que recomiendan las autoridades danesas.

R784 niños daneses procedentes del estudio OPUS de comedores escolares, con edades comprendidas entre los 8 y los 11 años, participaron en un ensayo cruzado (1) cuya intervención consistió en aumentar en un 48 % el contenido de pescado de la comida escolar. Las recomendaciones nórdicas sobre alimentación han aumentado recientemente el nivel de ingesta de vitamina D para niños de esa edad de 7,5 a 10 μg/día (2). En este estudio los niveles iniciales de ingesta eran solo de 1,7 y 2 μg/día para niñas y niños, respectivamente. Durante la intervención, la ingesta media de pescado se incrementó un 48 % desde el nivel basal, que como media era solo de 9 g/día. Sin embargo, este porcentaje representa un aumento en la ingesta de vitamina D de solo 0,9 μg/día y en general no tuvo ningún efecto significativo en el nivel sérico de 25(OH)D. Durante el invierno, el nivel de 25(OH)D aumentó entre un 7 y un 10 %, pero nada en absoluto durante el verano. El estudio también midió varios biomarcadores de salud musculoesquelética, pero no se observaron variaciones tras la intervención, probablemente porque el aumento real de consumo fue muy pequeño.

Resultó sorprendente hallar un nivel tan reducido de consumo de vitamina D en un país tan próspero como Dinamarca. Cuando este dato se combina con el nivel relativamente bajo de luz solar del que disponen los ciudadanos, está claro que en este grupo poblacional hará falta algún tipo de fortificación/complementación con vitamina D para evitar problemas musculoesqueléticos en la madurez. Este estudio amplio y bien realizado implica que un mero cambio en los hábitos alimenticios no puede resolver el nivel actual de deficiencia de vitamina D y que se precisa algún tipo de intervención directa a base de complementos.

Dinamarca no es el único país de Europa del Norte con problemas de ingesta de vitamina D. En el Reino Unido, el comité gubernamental SACN (Scientific Advisory Committee on Nutrition) acaba de actualizar la ingesta dietética de referencia (RNI) recomendada de vitamina D a 10 μg/día para toda la población de 4 años o más (3). El motivo es que, si quiere mantenerse la salud musculoesquelética, la concentración sérica de 25(OH)D en el cuerpo no debería ser inferior a 25 nmol/L en ningún momento del año. (Con anterioridad, el SACN afirmaba que solo necesitaban complementación los grupos de riesgo, es decir, los niños pequeños, los ancianos, las mujeres embarazadas y la gente de piel oscura, pero este cambio sugiere que casi toda la población necesitará complementación, en especial durante los meses de invierno, en que el nivel de luz solar es reducido y por lo tanto también lo es la síntesis de vitamina D en la piel).

REFERENCIAS

  1. Petersen RA, Damsgaard CT, Dalskov SM et al. ‘Effects of school meals with weekly fish servings on vitamin D status in Danish children: secondary outcomes from the OPUS (Optimal well-being, development and health for Danish children through a healthy New Nordic Diet) School Meal’ Study. J. Nutr. Sci. 4, e26 (2015).
  2. Nordic Council of Ministers (2012/13) Nordic Nutrition Recommendations 2012 – main conclusions of the NNR 2012. (LINK)
  3. SACN Draft Vitamin D and Health Report, Scientific Consultation 22nd July to 27th September 2015, p130(LINK)

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