Según una nueva revisión realizada en Irán, la complementación con vitamina E puede tener importantes efectos antiinflamatorios.
El metaanálisis incluyó datos de 12 estudios de intervención que investigaron la posible relación entre el consumo de complementos de vitamina E y el nivel en sangre de proteína C reactiva (PCR), un marcador de inflamación, en un total de 495 participantes a los que se administró vitamina E o placebo (1). Los resultados del estudio indicaron que los participantes que recibieron vitamina E registraron una reducción notable del nivel de PCR. Este importante efecto se mantuvo en todos los subgrupos.
Los investigadores señalaron que la inflamación está ampliamente considerada como un factor contribuyente al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, neurológicas y respiratorias crónicas. La concentración sanguínea elevada de PCR, una proteína producida por el hígado que aumenta en sangre cuando hay inflamación en todo el organismo, se ha relacionado con un mayor riesgo de cardiopatía (2). La vitamina E tiene un papel reconocido en la defensa contra el estrés oxidativo y el mantenimiento del funcionamiento normal del sistema inmunitario. Esta última capacidad le otorga características antiinflamatorias. Se han realizado varios ensayos clínicos para comprobar el impacto de esta vitamina en el nivel sanguíneo de PCR.