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¿Pueden algunas formas de vitamina E reducir el riesgo de cáncer?

Publicado

14 May 2012

Investigadores de EE. UU. sugieren, basándose en experimentos con animales, que la vitamina E en dieta en sus formas gamma-tocoferol y delta-tocoferol podría ser beneficiosa en el tratamiento e incluso en la prevención del riesgo de algunos tipos de cáncer. Los expertos criticaron que los modelos animales no reflejan con exactitud el metabolismo humano y que el desarrollo del cáncer depende de muchos factores.

Los científicos afirmaron que los roedores expuestos a sustancias que causan cáncer, alimentados con dos formas de vitamina E (gamma y delta-tocoferol) en su dieta, tenían menos tumores y dichos tumores eran más pequeños (1). Cuando se inyectaron células cancerosas en los ratones, dichos tocoferoles también ralentizaron el desarrollo de los tumores.

Los investigadores sugieren que el gamma y el delta-tocoferol, que se encuentran en la soja, el aceite de colza y de maíz y en los frutos secos, podrían contribuir a reducir el riesgo de cánceres como el de colon, de pulmón, de mama y de próstata. También señalaron que los suplementos podrían no tener este efecto beneficioso puesto que por lo general contienen alfa-tocoferol, del que no se ha podido demostrar en varios ensayos con humanos a gran escala que reduzca el riesgo de cáncer. Por otro lado, recomendaron que las personas que necesiten tomar suplementos de vitamina E tomen una mezcla que reúna la vitamina E que se consume en dieta como la forma más prudente de tomar suplementos.

Los expertos comentaron que entre los isómeros de tocoferol, el alfa-tocoferol es la forma más prevalente de vitamina E que el cuerpo retiene intencionadamente (tres veces más tiempo que, por ejemplo, el gamma-tocoferol) (2). El alfa-tocoferol es la única forma que cuenta con un consumo diario recomendado, que se ha establecido en 15 mg al día. Una dieta rica en fruta y verdura y baja en grasas contiene probablemente menos de 15 mg de alfa-tocoferol. Además, el consumo en dieta de alfa-tocoferol ha disminuido en los últimos 50 años, no por las pérdidas que se dan en el procesamiento de los alimentos, sino por los cambios en las recetas de dichos alimentos procesados.

El alfa-tocoferol parece tener un potente efecto en las funciones celulares. Por ejemplo, puede modular las respuestas inflamatorias en los glóbulos blancos y el tono vascular, manteniendo normal la flexibilidad de las paredes arteriales. Según los expertos, la clave para establecer los niveles necesarios de vitamina E, sería la identificación de la función del alfa-tocoferol en los humanos. Únicamente el alfa-tocoferol tiene una proteína que regula sus concentraciones en plasma. Esto respalda la teoría del papel único y fisiológicamente importante que tiene esta forma de vitamina E.

REFERENCIAS

  1. Yang C. S. et al. Does Vitamin E Prevent or Promote Cancer? Cancer Prevention Research. Published online April 2012.
  2. Traber M. G. Which Form of Vitamin E, Alpha- or Gamma-Tocopherol, is Better? Linus Pauling Institute Research Report.

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