Este estudio utilizó los datos recopilados por el ensayo “DHA to Optimize Mother and Infant Outcomes” (DOMInO), en el que se administraron suplementos de 800 mg de DHA al día (en forma de cápsulas de aceite de pescado) a 2399 embarazadas reclutadas entre los años 2005 y 2008 en Australia.
En 2010, el primer ensayo controlado aleatorizado DOMInO llevado a cabo por la doctora Makrides mostró que la suplementación de DHA durante el embarazo podía reducir la incidencia de partos prematuros, esto es, alumbramientos antes de las 34 semanas de gestación (2).
En un artículo de revisión (3), la doctora Makrides apuntó que las mujeres embarazadas tienen una mayor necesidad de DHA durante el embarazo debido a los requerimientos del feto para desarrollar tejido nervioso. También señaló que en los países occidentales la ingesta era, por lo general, baja y no había evidencia de que los ácidos grasos precursores pudieran aportar DHA. De ahí que la investigación de la eficacia de los suplementos de DHA durante el embarazo estuviera justificada por los posibles beneficios para la salud de la madre y el niño. En el momento de la revisión hubo pruebas contradictorias en cuanto a los beneficios de la suplementación prenatal con DHA en términos de una mejor agudeza visual y un mayor crecimiento en los bebés a término, si bien esto podría explicarse por el pequeño tamaño de los estudios. No obstante, el hecho de que en estos ensayos también se hubieran utilizado dosis altas de DHA sin efectos negativos fue un incentivo para llevar a cabo ensayos a mayor escala.
En el año 2008, su grupo descubrió que el requerimiento de DHA para que los bebés prematuros tengan una agudeza visual óptima era mayor de lo esperado, siendo de un 1 % de ácidos grasos, en lugar del 0,3 % recomendado en Australia (4).
En resumen, la doctora Makrides he demostrado que el consumo de suplementos prenatales de DHA reduce el riesgo de parto prematuro. Esto tiene importantes beneficios para la salud de las personas y supone un ahorro de costes para el Estado. Asimismo, ha demostrado que la adición de DHA a las fórmulas para bebés prematuros puede mejorar el desarrollo visual.